Boris Johnson no dejará de ser el Primer Ministro británico, de momento. Así lo han decidido los miembros del parlamento Inglés en una votación tras la moción de censura presentada por el Partido Conservador. El actual líder necesitaba un mínimo de 180 votos para seguir siendo el dirigente del país. Con el apoyo de 211 parlamentarios frente a 148 votos en contra, Johnson seguirá al mando pese al escandaloso "Partygate".

Aunque haya superado la moción propuesta por miembros de su propio partido, esta pequeña victoria solo le asegura un año más en el cargo. La normativa del Partido Conservador dicta que no se puede presentar una nueva moción hasta dentro de doce meses. Sin embargo, este periodo puede acortarse si el Primer Ministro se ve sin apoyos y presionado para abandonar el Gobierno. Recordemos que su antecesora en el puesto, Theresa May, superó su moción de censura con 226 votos a favor (más que los que ha conseguido Johnson) pero acabó dimitiendo a los seis meses por presiones internas.

 

Tras anunciarse su continuación como Primer Ministro, Boris Johnson ha declarado que "seguirá trabajando en lo que importa al pueblo británico". Además, ha querido recordar algunas de sus medidas realizadas en los últimos meses: "Hemos comprometido 37.000 millones de libras para apoyar a hogares con sus finanzas, hemos hecho que nuestras comunidades sean más seguras contratando a 13.500 policías más y hemos hecho frente a los problemas en el sistema sanitario a causa del coronavirus abriendo cerca de cien centros de diagnóstico comunitario".

 

Johnson también ha aprovechado para pedir a sus ministros colaboración para seguir cumpliendo "las prioridades" del equipo de Gobierno. En un comunicado publicado por Downing Street, se anuncia que el Primer Ministro se reunirá con su Gabinete y trabajará con los ministros para "hacer avanzar y unir al país".