La ex ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha sido exculpada de delito de encubrimiento por acoger a Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática
El año pasado, la entonces ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya tramitó la acogida de Brahim Ghali, enfermo de COVID en España. La entrada del presidente de la República Árabe Saharaui Democrática en nuestro país desató una serie de conflictos diplomáticos con Marruecos y la Justicia acusó a Laya de delitos de encubrimiento, prevaricación y falsedad documental.
Hoy, la Audiencia Provincial de Zaragoza ha exculpado a la ex ministra y ha archivado el caso judicial. El tribunal ha declarado que González Laya no cometió ningún delito. La socialista ha publicado en su cuenta oficial de Twitter un comunicado en el que celebra que se haya cerrado el caso, "que nunca debió abrirse", y ha defendido que se trató de un acto humanitario.
La entrada en España de Ghali, enemigo declarado de Marruecos, hizo que nuestro país vecino respondiera con una oleada de unas 10.00 personas en la valla de Ceuta. El Gobierno de Rabat confirmó que esta crisis migratoria se planeó como represalia por la acogida del Saharaui.
Poco después, el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, sustituyó a González Laya por José Manuel Albares en el mando del Ministerio de Asuntos Exteriores. El presidente ha mostrado varias veces su intención de mejorar las relaciones con Marruecos, por lo que este año declaró que no reconocía a la República Árabe Saharaui Democrática como un estado independiente.
Por su parte, Brahim Ghali ha querido dejar claro esta misma semana en una entrevista que el cambio de opinión del Gobierno respecto al Sáhara Occidental rompe definitivamente su relación con España. El líder del Frente Polisario ha recordado que nuestro país tiene "cuentas pendientes en el Sáhara", cuentas que según él, "algún día se tendrán que pagar".