Después de un cambio en la sección encargada del caso, el Tribunal Supremo investigará los indultos del procés. Previamente había rechazado los recursos presentados por PP, Vox y Ciudadanos
El Tribunal Supremo estudiará los indultos del Procés. La decisión sorprende después de que el organismo rechazara los recursos presentados por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Tras un cambio en la plantilla encargada del caso y una votación, finalmente el recurso presentado por los partidos de derechas podría salir adelante con tres votos a favor y dos en contra.
El pasado mes de enero el Tribunal Supremo rechazó los siete recursos presentados contra los indultos otorgados a dirigentes independentistas organizadores del referéndum del 1 de octubre del año 2017. Al principio de este año, el organismo judicial alegó que los recursos presentados no eran legítimos por lo que no serían llevados a trámite.
El cambio de rumbo se debe a los movimientos de personal dentro de la quinta sección de la Sala Tercera del Supremo. Dos de los jueces del tribunal; Segundo Ménendez y Ángeles Huet, que precisamente votaron en contra de tramitar los recursos en enero, han sido trasladados a otras secciones y sustituidos por magistrados diferentes.
Pere Aragonés, presidente de la Generalitat de Cataluña, ha acusado al Tribunal Supremo de estar "altamente politizado" y ha declarado que, en su opinión, la nueva decisión se trata de un movimiento "de carácter político y no judicial". El catalán también ha querido echar en cara a los partidos de derechas que "trabajan para empeorar las cosas. Para tensionar más una sociedad que ha sufrido mucho". Las declaraciones dejan clara su desconfianza en la Justicia Española.
Fuentes y expertos judiciales aseguran que estos cambios ya estaban fijados previamente y que responden al funcionamiento normal del organismo; negando cualquier sospecha o acusación de irregularidad en la administración. Los expertos también avisan de que es una posibilidad que finalmente los recursos se queden sin tramitar al volver a ser declarados ilegítimos en un futuro.