El Consejo de Ministros aprueba este martes el PERTE sobre microchips que es el programa del Plan de Recuperación que cuenta con la mayor inversión pública y busca convertir a España en uno de los centros mundiales de la fabricación de componentes electrónicos indispensables hoy día. Pero desde este mismo lunes, Pedro Sánchez, ‘venderá’ el potencial de este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica en el foro de Davos. Allí se reúne, además, con los máximos directivos de importantes empresas como Qualcomm, Micron o Cisco.
Esta semana, el Gobierno se va a centrar en su agenda económica y en dar impulso al PERTE de los microchips, que es el programa que más inversión tiene previsto de entre todos los que recoge el Plan de Recuperación y Transformación. En total son 11.000 millones de euros de inversión pública con importantes actuaciones para desarrollar, todas ellas encaminadas al desarrollo de tecnología de capacidades industriales, nuevos modelos de negocio y su implantación en el tejido productivo del país. Además, se busca favorecer la formación y capacitación que permita la adaptación de las industrias a las nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades de generación de empleo.
Este martes, el Consejo de ministros dará luz verde a este PERTE que el propio Sánchez presentó hace poco más de un mes. La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, presidirá la reunión semanal del Consejo ante el viaje de Pedro Sánchez a Davos, donde, precisamente, estará presentando ante las más grandes empresas tecnológicas el proyecto español y ‘vender’ a España con un lugar atrayente para las inversiones relacionadas con esta industria y sus tecnologías.
El presidente Sánchez presentará el proyecto, entre otros, a máximos dirigentes de las principales empresas como Intel, Qualcomm, Micron o Cisco. Y se persigue que estas firmas aumenten su peso inversor en España para convertir nuestro país en un referente mundial.
Con la pandemia del Covid y la guerra de Ucrania, los países occidentales han visto claramente la dependencia con Asia y Taiwán respecto a la fabricación de microchips que han llegado a paralizar la industria automovilística por falta de estos productos. Por eso el objetivo es movilizar inversión pública para recuperar fábricas y que en 2030 en Europa se fabriquen el 20% de los semiconductores del mundo.
De momento, España ha conseguido importantes inversiones en el campo del diseño de estos semiconductores. Así Intel y Vodafone trabajan para poner en marcha en Málaga un centro en el que diseñar chips Open RAN. Además, otro proyecto en Barcelona permitirá crear un laboratorio de computación avanzada en colaboración con el Barcelona Supercomputing Center.