En el Consejo de Ministros de esta semana se ha presentado el anteproyecto de la ley del aborto, que hace mención a los derechos de las chicas de más de 16 años, a ser quienes tomen la última decisión sobre su embarazo. La ministra de Justicia, Pilar LLop ha apoyado esta medida. Al mismo tiempo, se pretende legislar sobre las "menstruaciones dolorosas de las mujeres". Algo sobre lo que Carmen Calvo, ex vicepresidenta y ex ministra de Igualdad, así como presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, ha dicho en su programa Ágora, de la SER, "que este tema se tendría que haber planteado de otra forma". Ha venido a explicar que de nuevo se añade una estigmatización a la mujer, especialmente con un tema, que ya está normalizado en la sociedad, legislado y garantizado para todas, desde el punto de vista de la salud y las bajas laborales.
El anteproyecto de Ley del Aborto ha salido del Consejo de Ministros de este martes con una reforma que obedece a retirar los cambios que en su día hicieron los Gobiernos populares de Mariano Rajoy. En lo referente al aborto, se trataba de reconocer el derecho a tomar la decisión a las chicas a partir de los 16 años, que ya estaba recogido en la Ley del Aborto de los Gobiernos socialista. Por tanto, ahora se define que las mujeres podrán decidir abortar desde los 16 años sin autorización de los padres y se realizará en centros públicos. Algo que la ministra de Justicia, Pilar LLop ha dicho era necesario. Por otro lado, la mención a las bajas por reglas (menstruaciones) dolorosas, también lo ha querido recoger en este texto el Consejo de Ministros, a propuesta de la titular de Igualdad Irene Montero. Algo que ha contrariado y enfadado, de nuevo, al movimiento feminista que asegura "que esto ya está garantizado en la ley, no era necesario y lo único que añade, son nuevas cortapisas y estigmatizaciones a las mujeres".
La aprobación por el Consejo de Ministros del anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, ha supuesto meses de negociación entre ambos socios del Gobierno de coalición. A pesar de que la ley era necesaria, la cesión por la parte socialista en algunos puntos no ha gustado al movimiento feminista socialista y general, que se muestra muy disconforme, con muchas de las "ocurrencias regresivas" de la ministra de Igualdad.
Al ser preguntada Carmen Calvo, en su programa Ágora de la SER, ha venido a coincidir con los postulados del movimiento feminista, que es quien ha ido marcando la agenda en las legislaciones que se han puesto en marcha desde hace décadas por el avance en los derechos de las mujeres. Calvo ha dicho: "lo de las reglas dolorosas se tendría que plantear de otra manera. No es acertado". En realidad la presidenta de Comisión de Igualdad del Congreso, ha venido a decir, que no era necesario, que ya está legislado y que las mujeres lo que necesitamos es ser contempladas en los derechos generales, no en cosas menores y minoritarias, superadas de antemano. Que las mujeres tenemos la regla ya está muy normalizado en nuestra sociedad, no hace falta volver atrás.
Desde el ministerio de Justicia, Pilar Llop, recordó que se revisó el texto para realizar las aportaciones necesarias. La ministra de Justicia ha asegurado que es una ley “de progreso” y “capital” para los derechos de la mujer.
Carmen Calvo ha matizado que el derecho a decidir sobre su cuerpo de una mujer de 16 años en adelante, no significa que tenga que actuar a espaldas de los padres. Significa que incluso si sus padres se oponen a que aborte, "quien va a ser madre y para toda la vida, no son ellos, es la mujer joven, que es la que tiene que decidir en última instancia"
Algo en lo que ex vicepresidenta Calvo, coincide con su colega, Pilar Llop, que ha reconocido que "esta ley tiene que salir y aprobarse porque es de progreso y pretende cuidar a las mujeres y reconocer sus derechos y también su libre toma de decisión sobre algo importante y clave que es la libre decisión de la maternidad", ha comentado Pilar Llop.
Esta ley se da en un momento en el que en Estados Unidos podría derogarse el derecho al aborto, algo que la ministra ha criticado, “siempre que hablamos de avance de los derechos de las mujeres se ponen en cuestión por los negacionistas”.
Por otro lado, parece que la ley no recogerá una bajada de impuestos para los productos de higiene femenina, aunque sí se darán de forma gratuita en centros educativos y similares.