Al igual que ha hecho el gobierno alemán del socialdemócrata Olaf Scholz, el Gobierno socialista de Pedro Sánchez está planteando aumentar progresivamente el gasto en Defensa con el fin de que en diez años este suponga un 2% del PIB, porcentaje que tienen que cumplir todos los países miembros de la OTAN. En Alemania, país negado para gasto militar, la decisión de incrementar el gasto en 100.000 millones ha generado polémica.
Los países miembros de la OTAN acordaron en la cumbre del año 2014 en Gales destinar un 2% de su Producto Interior Bruto a Defensa. A día de hoy, solo ocho miembros alcanzan o superan este porcentaje: Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Polonia, Croacia Estonia, Letonia y Lituania. Ahora, la invasión de Rusia y el apoyo a Ucrania hacen que los países se vean más obligado a cumplir esta promesa. Entre ellos Alemania y España. El primero históricamente reacio a invertir en Defensa, desde el trauma que dejó herido al país tras la Segunda Guerra Mundial, y España dado dado que la mayor parte del tiempo han gobernado partidos socialistas.
La invasion rusa a Ucrania lo ha cambiado todo. Ahora el Gobierno español, asume que este objetivo tendrá que cumplirse antes de 2030. Actualmente el Gobierno de España destina más o menos el 1% del PIB para gastos militares. Este 1% supone unos 12.000 millones de euros. El plan de Pedro Sánchez es progresivamente ir dirigiendo más dinero al Ministerio de Defensa para, en menos de diez años, llegar a duplicar esta cantidad. Esto supondría reservar 24.000 millones del PIB español para fines militares.
El presidente ya ha recalcado su intención de cumplir el compromiso con la OTAN en varias ocasiones, lo que ha desencadenado críticas por parte de sus socios de Gobierno. Los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco no están de acuerdo con esta medida, tampoco Unidas Podemos. La vicepresidenta Yolanda Díaz se ha posicionado abiertamente en contra de este incremento del gasto militar.
La guerra en Ucrania ha hecho que la OTAN ponga más presión sobre sus miembros, ya que tiene que recuperar todos los efectivos donados al ejército de Zelensky. De momento, el gasto de la OTAN en la guerra contra Rusia es de unos 60 millones de euros. Además, los países europeos están tomando medidas para estar más armados y protegidos. Finlandia y Suecia entrarán en la OTAN a finales de este año.
El giro radical que la guerra lanzada por la Rusia de Vladímir Putin contra Ucrania está cambiando las políticas de seguridad de varios de los países miembros de la UE. Donde más se ha apreciado el giro ha sido en Alemania. El pasado 27 de febrero, en un pleno extraordinario del Bundestag, el canciller alemán Olaf Scholz anunció una partida extra de 100.000 millones de euros para modernizar el ejército alemán –partida que debería incorporarse a los presupuestos de este año 2022- y un incremento de la inversión anual en defensa de más del 2% del PIB.
Por su parte, el Ministerio de Defensa pide al Gobierno la concesión de un crédito extraordinario que demuestre el objetivo de España de cumplir el compromiso con la OTAN, así como modernizar y preparar al ejército. Robles estaría pidiendo una inversión similar a la de Alemania, país que ya ha anunciado una inyección de 100.000 millones de euros para mejorar su armamento.