La Comisión Europea se encuentra en negociaciones con Hungría para establecer un programa de inversión que ponga fin a la dependencia del país de los hidrocarburos rusos. Esto permitiría acabar con las objeciones de Hungría, Eslovaquia o Bulgaria, para aprobar el sexto paquete de sanciones que podría poner en peligro el suministro energético de estos países por su alta dependencia del petróleo ruso. Se espera lograr el acuerdo tras la aprobación de la nueva actualización del plan comunitario REPowerEU.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunirán este lunes en la ciudad de Bruselas para abordar la cuestión del veto del paquete de sanciones por parte de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. A pesar de las nulas posibilidades de superarlo, Bruselas confía en lograr el apoyo de Orbán a través de un plan multimillonario destinado a la inversión energética en el país húngaro. El acuerdo consistiría en la adaptación de una infraestructura de transporte del petróleo, construyendo nuevos oleoductos, o ampliando la capacidad de los ya existentes.
Sin embargo, Orbán no se conforma con un simple acuerdo, y ha exigido planes concretos respecto a la inversión, así como la elaboración de un calendario para el cumplimiento del programa, con el fin de que no se quede todo en el aire. Por lo que las negociaciones con el primer ministro, englobarían la cantidad destinada a la financiación del oleoducto, y los plazos exactos para su ejecución.
Esto permitiría continuar con la unanimidad que primaba en la aprobación de los paquetes de sanciones hasta la propuesta de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, que se acercaba al terreno de la cuestión energética, provocando el temor de los países fuertemente dependientes de los suministros rusos, como Eslovaquia, República Checa o Bulgaria, además de Hungría. “No será fácil, algunos Estados miembro son fuertemente dependientes del petróleo ruso, pero sencillamente tenemos que hacerlo”, declaró Von der Leyen al lanzar la propuesta.
El plan comunitario, conocido bajo el nombre REPowerEU pretende reducir drásticamente la dependencia de hidrocarburos, redirigiendo partidas del presupuesto comunitario como son los fondos de cohesión y los de la PAC. El borrador del plan propone crear, antes de que acabe el año, una norma que “acelerará el diseño y reembolso de proyectos de eficiencia energética y renovables a través de los mecanismos de reembolso habituales de la política de cohesión”.