Para poder concurrir a las autonómicas andaluzas que se celebrarán el 19 de junio, Macarena Olona, cabeza de lista de Vox a las elecciones al Parlamento de Andalucía, se empadronó el pasado 5 de noviembre en el municipio de Salobreña, en Granada. Olona, nacida en Alicante y viviendo en Madrid la mayor parte del tiempo por su trabajo, no tiene ningún tipo de vinculación con Andalucía, más que la necesidad de ese trámite para poder presentarse a las elecciones autonómicas.

 

A pesar de los documentos que alegan el empadronamiento en el municipio granadino, la dirigente de Vox ni siquiera tiene la propiedad de la casa que declaró como vivienda en el momento de empadronarse. Su propietario es el presidente de Vox en Granada, y concejal de Salobreña, Manuel Martín.

 

Martín ha admitido su relación de amistad con la candidata del partido, a la vez que ha reconocido que el domicilio que Olona declaró, no es su vivienda habitual: "No puedo decir que ella esté aquí regularmente porque estaría mintiendo".

 

"Ella viene a veces, en vacaciones, porque obviamente trabaja en Madrid. Cuando viene, yo le cedo la parte de arriba de la casa y yo me quedo en la de abajo", ha querido añadir el concejal, que ha admitido que la candidata a las andaluzas viajó al municipio en busca de un lugar en el que empadronarse y que, por la confianza que los une, no se ha firmado un contrato ni se ha dado un intercambio de dinero.

 

A pesar de las sospechas de los expertos de ser un empadronamiento con utilización instrumental, lo que sí está claro, es que se ha acometido en el plazo legal, que solo permite la candidatura a aquellos que lleven un mínimo de dos meses de empadronamiento. Aprendiendo del error de Toni Cantó, Olona ha cumplido con los requisitos, y cuando se cerró el censo electoral el pasado 1 de febrero, la candidata ya llevaba cuatro meses como "residente" en Andalucía.