El president de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig piensa aprovechar la crisis de las dimisiones para realizar una serie de cambios en el Consell, dado sus roces con los socios de Compromís y Unidas Podemos, del Pacto del Botanic, que permitió al socialista presidir la Generalitad tras las elecciones del 2019. El pleno de este próximo viernes será el útlimo del gabinete actual, con el cambio del vicepresidente Rubén Martínez Dalmau, por Héctor Illuecal, de UP. Una buena parte de los consejeros socialistas serán renovados. La dimisión por sorpresa del conseller de Cultura, Vicent Marzá (Compromís), ha acelerado los cambios.
Después de la dimisión de Manuel Marza, portavoz socialista en les Corts, se ha desatado una crisis en el Govern de la Comunitat Valenciana. Mata abandonaba su puesto político para centrarse en su tarea como abogado de uno de los principales acusados del caso Azud; caso de corrupción en el que están implicados varios políticos valencianos tanto del Partido Popular como del PSOE.
Ximo Puig se plantea esta crisis como una oportunidad de renovación de su Gobierno. Esta decisión ha levantado susceptibilidades y críticas en Unidas Podemos y Compromís, socios de Gobierno; pero también en el partido del propio presidente de la Generalitat.
Tras la salida de Mata, le siguió Vicent Marzà, de Compromís. El conseller de Educación y número dos de Mónica Oltra anunció su dimisión un día después de la del portavoz. Esta marcha puso todos los ojos sobre Oltra, que muchos ven muy cerca de ser imputada en el caso de corrupción. Gabriela Bravo, consellera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat, dejó claro en una entrevista en la COPE que Oltra debería ser la próxima en dimitir: "Ante una situación en la que se compromete la credibilidad de la institución a la que representa, me plantearía irme".
Desde el Partido Socialista de Valencia subrayan que Gabriela Bravo, independiente pero vinculada al PSOE desde hace años, "va por libre". Por su parte, Mónica Oltra cuenta con el apoyo de Compromís, aunque algunas fuentes aseguran que ya se está preparando su relevo. Una de las opciones para sustituir a la vicepresidenta era Vincent Marzà, antes de que este dimitiera. Mientras tanto, Puig aprovechará esta ola de dimisiones para seguir renovando su ejecutivo.