La ministra de Defensa, Margarita Robles, que constituye un islote sin apenas conexión con el resto de colegas del Consejo de Ministros, ha salido, no solo indemne, sino empoderada, de la crisis originada por el espionaje del programa Pegasus, a los independentistas catalanes, al ex president, al actual president y al vicepresident de la Generalitat, a la ex ministra de Exteriores, Arancha González Laya, al ex ministro de Justicia, Jose Carlos Campo, a periodistas de investigación como Ignacio Cembrero, entre otros, a la propia Robles y al presidente del Gobierno. Robles enfadó a sus colegas, enredó al ministro de Presidencia, el intachable Félix Bolaños, el hombre para todo de Sánchez, desafió a los independentistas, encrespó a los socios de Gobierno, irritó a los socios de coalicción, pero el Presidente le ha mantenido el pulso sin dudarlo. En la rueda de prensa, tras el Consejo de Ministros, que destituyó a la anterior directora del CNI, Paz Esteban y acto seguido nombró a la mano derecha de la ministra, Esperanza Casteleiro, Robles es la ganadora absoluta de este pulso.
Lo primero que ha expresado la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras el Consejo de Ministros, es que mantiene intacta la confianza del presidente, Pedro Sánchez. Y ha recalcado insistentemente que "todo se ha hecho con arreglo a la legalidad". Ha reiterado su empatía con la ley y la ciudadanía, así como la libertad de todos y mantiene el compromiso con la transparencia. "Los españoles tienen derecho a saber" todo lo que ha pasado", en el escándalo del espionaje del caso Pegasus, que ha llegado hasta el Presidente del Gobierno, pasando por los independentistas catalanes, otros ministros, periodistas, que se sepa hasta ahora.
La Robles ha salido con orgullo y poderío ante la prensa y se ha referido a la destitución de la antigua directora del CNI, Paz Esteban, como "un cambio de una funcionaria por otra funcionaria". Ha manifestado su total confianza en la sucesora de Esteban en el cargo, Esperanza Casteleiro. Robles y Casteleiro ya han colaborado anteriormente, la nueva directora del CNI lleva dos años trabajando como secretaria de Estado de Defensa, y ha trabajado según la ministra, cuarenta años en el CNI. "Se las sabe todas", ha dicho. Ha insistido varias veces en el buen trabajo de todos los funcionarios del CNI, incluidas la nueva directora y la anterior.
Margarita Robles, en la rueda de prensa tras el Consejo, ha lanzado muchas claves. Pero sobre todo ha ensalzado la labor impagable y sacrificada de los más de tres mil funcionarios que componen el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La ministra de Defensa, ha salido empoderada de esta crisis del espionaje Pegasus, y su actitud ante la prensa así lo reflejaba. Robles se ha limitado a calificar con un "todos cometemos errores" la crisis del espionaje y los fallos del CNI, bajo el paraguas de su mando, y ha recalcado la importancia de "aprender de los errores". Ha extendido el ventilador, recordando que estas "circunstancias" se dan en todos los países y que la comunidad internacional debe trabajar unida para lograr luchar contra ataques de este tipo. "Ataques -que subraya- siempre han pasado y que seguirán ocurriendo en el futuro".
En cuanto a las razones por las que se ha tardado más de un año en conocer el espionaje al Presidente y a sus ministros y ministras, Robles ha dicho "que todo es mejorable". Ha alabado el trabajo de los 3000 funcionarios del CNI y ha dedicado buenas palabras a la destituida.
La ministra Robles, con sus declaraciones de"que tiene que hacer un Estado cuando le están declarando una DUI (...)" ya puso en aprietos al Gobierno y su dudoso control sobre el CNI. La improvisada y torpe rueda de prensa del ministro de Presidencia, Felix Bolaños, intentando enderezar el discurso de Robles, y finalmente la ministra, despejando culpas hacia un político, como Bolaños, impecable, pero poco avezado en estas guerras.
Margarita Robles se ha limitado a reconocer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que "fallos siempre ha habido" y ha justificado a la Inteligencia del Estado. "En lo que se refiere a los espionajes a los independentista, la directora Paz Esteban, compareció con toda la documentación... Todas las actuaciones del Centro de Inteligencia son siempre con arreglo a derecho y garantías judiciales (...) Los jueces, en este país motivan, a nadie se le investiga por sus ideas políticas, trabajando para que la gente pueda tener sus propias ideas y su propia libertad".