Este jueves, se ha celebrado la jornada `Hagamos un plan´, organizada por el Teléfono de la Esperanza en la sala Ernest Lluch, que ha albergado múltiples expertos, manifestando la necesidad de ampliar los recursos para ayudar a las familias de víctimas y supervivientes.
Desde 2014, el Ejecutivo lleva postergando la crítica situación y la debida aprobación de un Plan de Prevención del Suicidio, que sirva como una herramienta política para gestionar esta problemática y aminorar los casos, que, desde la temporada de pandemia, han sufrido un gran incremento. Más concretamente, en el periodo de agosto de 2019 a agosto de 2020, el psicólogo Alejandro de la Torre ha estimado un repunte del 34% en el número de suicidios: "las expectativas post-pandemia son desesperanzadoras".
El confinamiento ha traído consigo un grave empeoramiento de la salud mental, sobre todo en los más jóvenes, de los cuales al menos un 61% habría investigado en internet y redes información y métodos sobre cómo suicidarse. En el año 2021, el Teléfono de la Esperanza, encargado de la organización de las Jornadas, recibió casi 8000 llamadas de personas que aseguraban no poder más.
El teléfono contra el suicidio (024) comenzará a funcionar este mismo mes de mayo.
El Gobierno habría aprobado hace unos meses la Estrategia de Salud Mental 2022-2026 y en este mismo mes de mayo ha prometido que el 024, el teléfono contra el suicidio, empezará a funcionar de inmediato. Algunas de las Comunidades Autónomas han desarrollado planes de prevención propios pero se requiere una mayor coherencia en el funcionamiento de los diversos públicos, y es por ello que exigen un plan de actuación estatal que gestione la coordinación de forma equitativa en cada rincón de España.
La Jornada ha estado repleta de expertos en la medicina, la psicología y la salud mental, así como especialistas en emergencias y rescate, que han unido fuerzas y, de forma unánime han solicitado al Congreso que no retrasen más una cuestión tan indispensable. Los asistentes han ofrecido estudios como el de la Universidad de la Rioja, cuantiosas cifras y porcentajes de los afectados, además de casos reales de familias que han vivido la situación de cerca: "El suicidio no entiende de ideologías. Reúnanse y no salgan de esa sala sin un acuerdo unánime. ¿Cuántos muertos más necesitan?".