Paz Esteban, directora del Centro Nacional de Inteligencia ha comparecido para hacer frente al tema de espionaje Pegasus, ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, tras las acusaciones y peticiones de cese por parte de los diputados de los diferentes grupos políticos. Al tratarse de materia secreta, la reunión se celebra a puerta cerrada para tomar el máximo de medidas para garantizar la confidencialidad de la reunión.
A primerísima hora de mañana, la directora del CNI, Paz Esteban, se reúne con los diez diputados que conforman la Comisión de Gastos Reservados, para intentar esclarecer el papel que ha tenido en el asunto del espionaje a través del software Pegasus. Esteban se enfrentará a las preguntas sobre la intervención de los móviles de dirigentes independentistas catalanes, así como el ataque al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la ex ministra de Exteriores, Arancha González Laya, entre otros.
Ha sido precisamente la ministra Robles la que le ha guardado las espaldas a la directora de los servicios secretos, que hasta entonces, no había recibido respaldo alguno: "Está teniendo que aguantar estoicamente imputaciones que no se corresponden con la realidad".
La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez evita hablar sobre la continuidad de Esteban en el cargo, lo que parece confirmar que su futuro al frente de los servicios de inteligencia, penden de un hilo. Líderes de la oposición como el portavoz de Vox, Iván Espinosa, aprovechan esta incertidumbre para dar por hecho el cese de Esteban.
Los dirigentes del independentismo, por su parte, se mantienen escépticos ante la comparecencia de la directora del CNI, como Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, que ha declarado que en esas reuniones tan solo se habla de "chascarrillos" y que si Esteban aprovecha su comparecencia para presentar pruebas de que ha habido una autorización judicial que legitime el espionaje será "un problema".
El Congreso, se celebra a puerta cerrada, con un conjunto de medidas de blindaje para asegurar que los asuntos tratados en la comparecencia sean estrictamente confidenciales. Los diputados allí reunidos no dispondrán de sus móviles y se hará uso de una red de inhibidores de micros para evitar cualquier posible filtración. Durante el Congreso, Esteban podrá acogerse a la Ley de Secretos Oficiales y la Reguladora del CNI, que exige discreción respecto a materias reservadas y secretas, para exentarse de dar demasiadas explicaciones.