La política española se adentra en un mundo desconocido hasta ahora. Si no habíamos tenido bastante con la pandemia, la gestión del estado de alarma, la guerra de Ucrania, la crisis con Marruecos… ahora tenemos un caso de espionaje al más alto nivel que afecta al propio presidente del Gobierno, a varios ministros y también a líderes independentistas catalanes. Sin duda, esta será una Legislatura que no dejará indiferente a nadie. 

 

Ante la grave crisis política surgida a raíz del conocimiento de la infección de los teléfonos de los dirigentes catalanes entre 2017 y 2020, todas las miradas apuntaron al CNI y a las cloacas del Estado. Pero este lunes, 2 de mayo, el reconocimiento de que el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa Margarita Robles también fueron espiados e incluso se les robó información de sus teléfonos móviles complica aún más las cosas. Estamos ante un grave fallo de seguridad que afecta a los secretos del mismísimo Estado.

 

Pero para dirigentes de la oposición como Alberto Núñez Feijóo y de los habituales socios del Gobierno como Junqueras, de ERC, la información hecha pública este lunes por el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, es una mera estratagema del Ejecutivo para que tener que dar explicaciones sobre lo sucedido con los políticos catalanes. 

 

 

Por ello, la oposición en pleno ha votado a favor de que el presidente Pedro Sánchez comparezca en el Congreso de los Diputados en una fecha aún por determinar para dar cuenta de los pormenores de este caso. Han votado a favor de la comparecencia del presidente los partidos independentistas a los que se han sumado Más País, Compromís y el Partido Popular por lo que los votos en contra del PSOE y Unidas Podemos han quedado en minoría. 

 

El portavoz del Grupo Parlamentario socialista, Héctor Gómez, ha explicado después en rueda de Prensa que su formación considera que el Gobierno debiera esperar a que la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) diera las explicaciones pertinentes en la recién constituida comisión de Secretos Oficiales donde se darán los pormenores del espionaje a los políticos catalanes. Esta comparecencia, no obstante, se acaba de fijar para el próximo jueves en el Congreso de los Diputados. 

 

Por otro lado, el PSOE sí ha logrado que no saliera adelante la comisión de investigación propuesta por los partidos independentistas. En este caso, tanto PP como Vox y Ciudadanos, junto a los socialistas, han impedido dicha posibilidad. 

 

 

Esta comparecencia del presidente se suma a la que tiene pendiente para hablar de las consecuencias del apoyo de España al Plan de Marruecos para el Sáhara occidental que también supuso una nueva crisis en el seno del Gobierno con sus socios de Unidas Podemos. 

 

A tenor por lo sucedido en anteriores ocasiones es muy posible que se unifiquen las dos comparecencias para que el presidente dé las explicaciones pertinentes en una sola sesión.