Las cifras expuestas muestran avances de los datos confirmados del IPC e IPCA. Se harán públicos el siguiente mes. En los últimos 40 años, han ido en aumento salvo este mes, que se ha notado una leve mejoría. La subida imparable del precio de la gasolina y las cifras astronómicas del recibo de la luz a raíz de la guerra de Ucrania, han mantenido a muchos consumidores en los últimos meses en una situación económica crítica. 

 

La inflación subyacente, que excluye alimentos perecederos y productos energéticos, se sitúa en un 4,4%. Este indicador ayuda a entender la intensidad del problema de la inflación. Los mercados tenían previsto una subida hasta del 9%. Sin embargo, continúan siendo índices muy por encima de los que se han registrado años atrás. Desde el INE afirma que es la cantidad más elevada desde el 1995.

 

La medida adoptada por el Gobierno de Sánchez referente a la ayuda en el precio de los carburantes, ha favorecido la bajada del indicador. Sin embargo, este dato, sí es positivo para los consumidores, mientras que para las petroleras hace asumir mayores costes. El Ejecutivo espera una bajada continua de estos datos según transcurran los meses al poner un cerco al precio del gas. Los precios de la electricidad a su vez, se verá beneficiados.

 

La factura puede verse reducida hasta un 30%, así lo afirmó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital y vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño. Es posible que el índice se altere debido a la cadena de suministros y vuelva a estar al alza.  "El conflicto bélico ha aumentado de manera muy significativa los precios de la energía", afirmaba el Banco de España. Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, sugiere que para frenar la subida del IPC, únicamente se revaloricen las pensiones más bajas.