António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha viajado a la capital rusa, Moscú, para encontrarse con el presidente Vladímir Putin. En la reunión, cuyo marco ha sido la guerra en Ucrania, el presidente ruso ha reconocido que la situación en Mariúpol es complicada. Putin asegura que confía en el resultado positivo de las negociaciones con Ucrania, pero Guterres reconoce que "es totalmente evidente que existen dos posiciones distintas sobre lo que ocurre en Ucrania".
Muchas esperanzas se pueden esperar del ansiado encuentro entre António Guterres, secretario general de la ONU, y Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, para hablar sobre la guerra en Ucrania. Esto ocurrirá tras la reunión de Guterres con Vladímir Putin, quien ha reconocido la "trágica" situación en Mariúpol y tras haber asegurado que confía en un resultado positivo de las negociaciones con Ucrania.
Desde Naciones Unidas informaron sobre el almuerzo y una reunión de trabajo con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. El encuentro con Putin ha tenido lugar en la ya tradicional mesa blanca larga donde el líder del Kremlin recibió a otros mandatarios europeos, uno de ellos el recién reelegido presidente francés Emmanuel Macron.
En esta ocasión, la reunión con Guterres ha estado centrada en la guerra de Ucrania y el presidente ruso le ha explicado que la culpa de la actividad militar en la región es del Gobierno de Zelenski por su "actividad criminal en el Donbás", así como la obligatoriedad de Rusia de defender a sus ciudadanos allí.
Además, el secretario general, ha afirmado frente al mandatario ruso que su "operación especial militar" es realmente una "invasión" y ha mostrado su preocupación sobre que se estén produciendo posibles crímenes de guerra en Ucrania. Por ello, ha solicitado que sea una comisión independiente la que investigue estos posibles sucesos.