La investigación contra los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina , con buenos contactos en el Ayuntamiento del PP de Madrid, entre ellos la responsable de Compras, Elena Collado, y un primo del actual alcalde Martínez Almeida, sigue escandalizando por su obscena falta de ética. Tanto por su más que probable incursión en delito Penal, algo que está investigando la fiscalía, pero sobre todo, por cómo la oligarquía y el amiguismo entre afines al Partido Popular, a pesar de la Gürtel y sus condenas, sigue más vigente que nunca. El hijo del Marqués de Feria y su amigo Luceño, no solo cuadruplicaron los precios de las mascarillas y epis sanitarios, desesperadamente imprescindibles durante lo más alto de la pandemia, con centenares de muertos diarios, sanitarios enfermando y miles de hospitalizados desbordando la capacidad de las UCI de toda España, incluido Madrid, sino que además se jactaban de ello. LLevándose seis millones de euros en comisiones, de un contrato de quince (casi la mitad) con los que se compraron, Ferraris, Lamborghini, mansiones, yates de lujo, etc.
Los mensajes incorporados en el sumario contra los dos presuntos empresarios estafadores, narran las conversaciones que Alberto Luceño mantuvo con su colaborador Luis Medina, así como los mensajes que intercambió con la responsable de Compras del Ayuntamiento de Madrid durante los días de las ventas. De ellas se extraen algunos fragmentos que dibujan un relato de cómo se gestó esta presunta inflación artificial.
26 de marzo de 2020. 21.14 horas. “Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida”
José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid ya se había pronunciado en torno a una llamada con Luis Medina, sin llegar a concretar en el tiempo cuándo ocurrió. Ahora, a raíz de los mensajes de WhatsApp recogidos en el sumario del caso, se ubican en el día 26 de marzo, cuatro días antes de que se efectuara el pago de las millonarias comisiones.
En mitad de la gestión supuestamente fraudulenta, José Luis Martínez-Almeida mantuvo una llamada con Medina, el contenido de la misma no se ha hecho público.
El día 27 de marzo, Luceño escribirá a Luis Medina: “Enhorabuena amigo!!!!!! Con nuestros más y nuestros menos, te lo mereces. Ahora cabeza, ehhh? Abrazo fuerte”. Aludiendo al cierre del contrato con el Ayuntamiento y al inminente cobro de la suma millonaria.
El dos de abril siguiente, una misiva firmada por el alcalde reconoce la “donación muy generosa de Alberto Luceño y Luis Medina”, que califica de “gran ayuda para la Ciudad de Madrid”.
“Enhorabuena amigo!!!!!! Con nuestros más y nuestros menos, te lo mereces. Ahora cabeza, ehhh? Abrazo fuerte”, escribió en un mensaje el día 27 de marzo Alberto Luceño a su colaborador Luis Medina. Apenas una semana más tarde celebraría el millonario cobro con un elocuente "pa la saca..."
30 de marzo de 2020. 19.19 horas. “Pa la saca”
Tal y como aseguró el alcalde José Luis Martínez Almeida, el acuerdo para proveer de material sanitario a la capital se cerró el 24 de marzo de 2020, apenas seis días después, el 30 de marzo a las 19.19 horas, Alberto Luceño le traslada a Medina en un correo electrónico un archivo adjunto en el que comunicaba una transferencia. El asunto del mensaje es “2 transfer” y en el cuerpo del mensaje se puede leer “pa la saca…”.
Anticorrupción ha afirmado que Medina, hijo de la exmodelo Nathy Abascal, recibió al día siguiente, día 31 de marzo, dos traspasos por valor de 750.000 y 250.000 euros, tal y como ha asegurado elDiario.es. Ese mismo día Luis Medina responde a Luceño: “Bien!!!!”.
8 de abril de 2020. “Por Dios, dime algo. Nos han estafado seguro”
Estos mensajes de texto demuestran que el consistorio fue consciente de la calidad defectuosa de los productos y de cómo los precios se habrían inflado con comisiones desorbitadas, en línea con lo investigado por la Justicia. En este caso la alarma saltó en torno a una remesa de guantes de nitrilo.
El producto que se habían encargado se trataba según palabras de Alberto Luceño de “guantes de 40 mm de longitud, de gran calidad y que cubrían la mayor parte del brazo", sin embargo, lo que llegó fue muy diferente. Tal y como recoge la Fiscalía Anticorrupción en su querella, el 8 de abril en la capital recibieron un lote de dos millones y medio de guantes de calidad “muy inferior y características distintas a las que se le habían ofrecido".
"Por favor, llámame. Esto es lo peor que me ha pasado en la vida", escribe Collado a Alberto Luceño en un mensaje de WhatsApp el mismo día. “Elena, estoy con China. Ahora te llamo”, responde Luceño, a lo que contesta Elena Collado, “por Dios, dime algo. Nos han estafado seguro".
“3,5 euros cajas de 15 guantes”, llega a cuantificar la responsable de compras del Ayuntamiento, que también compara lo pagado con el precio al que se vende el mismo producto, “0,034 por guante. 0,068 el par. Ese es el precio. Estamos mirando este tipo de guantes. También de Malasia". Para Anticorrupción la Administración llegó a pagar “aproximadamente el cuádruple del precio que tenían ese tipo de guantes en un supermercado de Madrid en esas mismas fechas".