La nueva herramienta impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Instituto de las Mujeres se habilitará para valorar los puestos de trabajo con el objetivo de identificar y visibilizar las diferencias retributivas entre hombres y mujeres en el entorno laboral, siguiendo el mandato Real Decreto 902/2020
El Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Instituto de las Mujeres, cumplimentando el mandato previsto en el Real Decreto 902/2020, han publicado en sus páginas web la herramienta, acompañada con una guía de uso, por la cual se podrá valorar los puestos de trabajo con el objetivo de identificar y visibilizar las diferencias retributivas entre mujeres y hombres.
En este decreto se apuntaba a "la obligación que tienen los poderes públicos de garantizar la efectividad del principio de igual retribución por trabajos, no solo iguales, sino de igual valor", punto principal sobre el que pivota este mecanismo que respeta los requisitos formales del procedimiento.
Desde el Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz, también vicepresidenta segunda, ha defendido como "avanzar en igualdad en el trabajo es avanzar en una sociedad más democrática y justa, donde el mismo trabajo, haga quien lo haga, sea valorado y retribuido de igual forma".
La herramienta surge fruto del diálogo social entre la Dirección General del Trabajo, el Instituto de las Mujeres, las organizaciones sindicales CC.OO. y UGT, y las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME, contando con el asesoramiento extra de expertos.
Según el Gobierno, esta será una pieza clave para combatir la discriminación directa e indirecta que sufren muchas mujeres y para avanzar hacia a correcta aplicación del principio de igualdad retributiva por trabajos que tengan igual valor.
A través de esta valoración de los puestos de trabajo se permite realizar una estimación objetiva sobre los requerimientos necesario para uno de los puestos de la empresa prestando atención al contenido de la prestación laboral que desarrollan. Así, obtendrá una puntuación numérica que permite la comparación de los valores de los distintos puestos para clasificarlos en los de igual valor.
"Avanzar en igualdad en el trabajo es avanzar en una sociedad más democrática y justa" - Yolanda Díaz
La valoración de los puestos es necesaria ya que ayudará al cumplimiento de las obligaciones de las empresas para que elaboren los planes de igualdad, realizando una auditoría retributiva como parte del diagnóstico.
El contraste entre la valoración del puesto con la política de la empresa "ha de servir para identificar las diferencias en las retribuciones de los distintos puestos de trabajo que puedan resultar discriminatorias, cuando esas retribuciones no se correspondan con el valor de los puestos".
De acuerdo con el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores, un trabajo tiene el mismo valor que otro siempre que sean equivalentes la naturaleza de las funciones, las condiciones educativas, las condiciones profesionales y las condiciones laborales en las que se desarrolla dicha actividad.
Estas categorías permiten clasificar los requerimientos que pueden concurrir los distintos puestos de trabajo. El decreto establece tres criterios para una correcta valoración: adecuación, los factores de valoración deben estar relacionados con la actividad; totalidad, hay que tener en cuenta todas las condiciones del puesto de trabajo; y objetividad, deben existir mecanismos que identifiquen los factores tenidos en cuenta sin reflejar estereotipos de género.
Así, el procedimiento de valoración y la herramienta se han creado desde "una necesaria perspectiva de género", dando pie a un procedimiento "sencillo, didáctico, transparente y normalizado, de manera que puede ser empleado por la generalidad de las empresas facilitando el cumplimiento de sus obligaciones legales".
Al cumplimentar la evaluación, la herramienta ofrecerá una puntuación numérica que mostrará el valor de cada puesto y lo incluirá en agrupaciones de puestos de trabajo de igual valor.
El conjunto de factores tenidos en cuenta para la valoración, que están relacionados con la naturaleza de las funciones, condiciones educativas, etc., han sido escogidos con el objetivo de dar visibilidad a los requerimientos de los puestos de trabajo que han sido obviados como resultado de los estereotipos o roles de género.