El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado la puesta en marcha del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio que se desarrollará entre el año 2022 y 2024 y obtendrá una dotación de más de un millón de euros
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha anunciado en el Consejo de Ministros el II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio que contará con una dotación de 1.073.425 euros para su desarrollo entre los años 2022 y 2024.
Entre las partidas presupuestarias, desde el ministerio destacan los 284.575 euros invertidos en la mejora de la asistencia y apoyo a las víctimas de estos delitos y los 277.210 euros que se destinarán al desarrollo de herramientas que potencien la eficacia de las investigaciones.
El plan se implantará a partir de este miércoles 13 de abril cuando se publique la correspondiente instrucción del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
El plan cuenta con 86 medidas concretas que seguirán las líneas marcadas por el plan aprobado en 2019, que se vertebra en ocho líneas de acción. La primera de ellas se centra en la mejora de la asistencia y apoyo a las víctimas a través del desarrollo de herramientas concretas y el refuerzo de servicios de asesoramiento. La segunda propone profundizar en los mecanismos de coordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado junto a otras instituciones.
El plan se implantará a partir de este miércoles 13 de abril
Por otro lado, la tercera línea de actuación aborda la prevención de la comisión de delitos de odio con la mejora de herramientas que ayuden a mejorar la efectividad de las investigaciones. En cuanto a la cuarta, está enfocada en la creación de grupos de lucha contra estos delitos dentro de la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de la Policía Nacional y de la Jefatura de Información de la Guardia Civil.
Junto a ellas, también se busca impulsar la formación, sensibilización y concienciación de los cuerpos de seguridad contra estos delitos, además de incentivar la participación de organizaciones del tercer sector para luchar contra los delitos de odio.
La séptima línea se enfoca en medidas que ayuden a aumentar el conocimiento, las herramientas y los instrumentos de las autoridades contra estos delitos. También prevén la ampliación de recursos personales de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDOD).