La Organización Mundial de la Salud ha informado acerca de la investigación de dos nuevos linajes de la variante ómicron, el BA. 4 y el BA. 5, que presentan "mutaciones adicionales que deben estudiarse a fondo". Según han explicado, no hay motivo de alarma por el momento, pero puntualizan que son mutaciones que hay que seguir estudiando y ver su evolución
La OMS ha informado acerca de la investigación que están realizando de dos nuevos linajes, denominados BA.4 y BA. 5, de la variante ómicron que presentan "mutaciones adicionales que deben estudiarse a fondo".
En la actualidad, el linaje BA.2 es el más extendido el todo el mundo, habiendo desplazado al original BA.1, pero en Sudáfrica los nuevos están ganando terreno al BA.2, con 73 casos secuenciados y están presentes, en menor medida, en otros países como Botsuana, Alemania, Dinamarca, Bélgica y Reino Unido.
Así, desde la Agencia de Seguridad Sanitaria británica, han afirmado que estos linajes muestran "alteraciones fisiológicas que pueden ser importantes".
En Sudáfrica, la BA.5 ha crecido un 84% respecto a la BA.2. Tulio de Oliveira fue el primer experto en alertar sobre la existencia de ómicron en Sudáfrica en 2021 y ha explicado como estos nuevos linajes están ganando terreno en su país desde el mes de marzo, pero no está derivando necesariamente en un aumento de contagios, hospitalizaciones o muertes.
Según exponen, la BA. 4 y la BA. 5 permiten monitorizar su evolución de forma preliminar, pues dan el mismo fallo en las pruebas diagnósticas que la BA.1 (negativo en dos de las tres pruebas de la PCR).
Aunque estos linajes se parecen más a la BA.1, presentan mutaciones nuevas como la L452R, presente de variantes como la delta o la kappa, o la Q493, que es una reversión del original de Wuhan.
El linaje BA.2 de la variante ómicron es el más extendido el todo el mundo, habiendo desplazado al original BA.1
Por el momento, han señalado que es temprano para saber si estas nuevas versiones son más contagiosas y tienen mayor facilidad para evadir la inmunidad existente, aunque las variaciones en la estructura del virus pueden tener como consecuencia un escape parcial del sistema inmunitario.
Pese a ello, De Oliveira ha explicado como "no hay motivo para la alarma, sobre todo después de la experiencia con BA.2 que ha prolongado la ola de contagios sin causar un gran incremento de contagios, hospitalizaciones ni muertes en Sudáfrica".
Es bien sabido que tanto la mutación como la generación de variantes son parte del proceso natural del virus ya que su replicación en cada individuo es diferente pudiendo tener alteraciones. Eso no significa que una nueva variante tenga que ser más peligrosa o contagiosa.
De momento, los casos conocidos de los nuevos linajes BA.4 y BA.5 que se han dado en personas vacunadas no han presentado sintomatología grave, pero apuntan a que aún es pronto para determinar si estos pueden aumentar el riesgo de reinfección en personas con inmunidad como ocurrió con la llegada de ómicron.