El Partido Popular ha pactado en Castilla y León con Vox. En la investidura, el candidato del partido ultra, Juan García-Gallardo, ha estado acompañado del líder de su partido, Santiago Abascal. Del lado del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco ha acudido sin la compañía del presidente del PP nacional, pero con la presencia de la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, y el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto. La interrogante ahora es si volverá a pasar lo mismo en la toma de posesión.
El polémico pacto de Gobierno en Castilla y León ha tenido un sabor agridulce para el presidente en funciones de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco. La investidura se convirtió pronto en una enfangada sucesión de intervenciones de los diferentes grupos políticos que cargaban contra el primer acuerdo para formar un Ejecutivo regional con la extrema derecha. Por su parte, Mañueco trataba de mantener a flote una línea retórica estocada por las condiciones de García-Gallardo, asegurando entre otras la convivencia de la actual Ley contra la Violencia de Género y la ley contra la violencia intrafamiliar, propuesta por Vox, o el compromiso de Mañueco de luchar contra el “adoctrinamiento ideológico en los colegios”, algo que para el mismo “no existe”.
En la puesta en escena de la investidura llamó la atención la ausencia del presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que alegó problemas de agenda para faltar a la primera formación de un Gobierno autonómico desde que llegó a Génova. Aunque hubo una delegación del PP durante la larga investidura, choca con la presencia del presidente de Vox, Santiago Abascal, que acompañó a su candidato Juan García-Gallardo.
La siguiente cita será el próximo día 19 en la toma de posesión de la Junta. De nuevo Feijóo deberá tomar la decisión de ir o ausentarse en la segunda foto con la cúpula del partido ultra. De entrada, el nuevo coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, anunció el “interés” de Feijóo de acudir a la cita “si se lo permite su agenda”. La que si ha anunciado su presencia en este acto ha sido Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Ayuso anunció que iba a acudir a la investidura de Mañueco del pasado lunes, pero ni ella ni el actual presidente del partido se personaron. Ahora, esta segunda cita parece un hito ineludible en su calendario, de hecho, su presencia asegurada en la toma de posesión pone en un aprieto a la cúpula del partido que debe decidir si sigue los pasos de la presidenta regional y confirma su asistencia o continúa evitando la fotografía con Vox.