La sesión de investidura del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acabó sin sorpresas y los votos del PP (31) y de Vox (13) sumaron la mayoría necesaria. El resto de grupos se manifestaron en contra de un acuerdo que alumbra el primer gobierno de coalición entre los populares y la extrema derecha española. Para el PSOE, el nuevo presidente de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, es el principal responsable de abrir las puertas del gobierno a Vox, el mismo día en el que ej Francia todos los partidos levantan un cordón para aislar a la ultraderechista Marine Le Pen.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, asistió a la sesión de investidura del nuevo presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco que abre una nueva etapa de la política nacional al estrenar una coalición con la extrema derecha de Vox. Al término de la sesión, la dirigente socialista arremetió contra el recién estrenado presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo a quien acuso de “abrir las puertas del Gobierno de Castilla y León a la ultraderecha, la primera vez que ocurre desde la llegada de la democracia”.
Lastra pudo oír en directo el inflamable discurso del que ocupará la vicepresidencia de la Junta castellanoleonesa, el dirigente ultra Juan García-Gallardo que indicó que su coalición con el PP es solo el primer paso para llegar a conseguir uno de los objetivos de su formación política que no es otro que eliminar de la Constitución el título VIII y borrar así el Estado Autonómico que nos dimos todos los españoles con la llegada de la democracia. García-Gallardo utilizó su tiempo de intervención para arremeter contra todos los partidos que configuran la oposición. Fue especialmente duro con su antecesor, Francisco Igea, de quién dijo que se ha convertido en un “fantasma político” a quien nadie escucha ni quiere. A los miembros del Grupo Mixto les conminó a que “dejen de llorar” por haber reducido su asignación económica a prácticamente la mitad “pueden hacer sus labores parlamentarias con 100.000 euros al año para los dos”, en referencia a Pablo Fernández (Podemos) y Francisco Igea (Ciudadanos).
También tuvo referencias para el PSOE y para su portavoz Luis Tudanca de quién dijo que es el “Hidalgo” de Castilla y León, refiriéndose a Anne Hidalgo, la líder de los socialistas franceses que fracasó de forma contundente en las recién celebradas elecciones presidenciales de su país. García-Gallardo auguró “la desaparición del PSOE”, partido que dijo estar condenado a un “estrepitoso fracaso”.
Estos son solo unos pequeños retazos de lo que supondrá tener a la ultraderecha en el poder, con una viceconsejería y tres consejerías y con labores de gestión de lo público. Para Adriana Lastra, hemos comenzado a entender lo que supone que el PP haya dado visos de normalidad a una formación que apuesta por romper consensos y por un enfrentamiento directo contra todos aquellos que no defienden el modelo de país que ellos quieren volver a imponer “no respeta los 40 años de consenso y de la democracia del país que pactaron nuestros abuelos, ni respetan las reglas del juego democrático”, dijo.
Lastra se refirió también a la intención de Vox de acabar con las leyes de protección a las mujeres contra la violencia de género y aseguró que esta legislación “salva vidas todos los días”. Así, citó medidas muy importantes como las órdenes de protección.
En Madrid, el portavoz de la Ejecutivo del PSOE, Felipe Sicilia, también se refirió a esta nueva etapa con la ultraderecha en el Gobierno. Y aseguró que hoy vemos como "el Partido Popular de Feijóo capitula ante la extrema derecha y ante el estupor de sus socios europeos” y como “después de 46 años hoy la extrema derecha vuelve al poder en España”, asegurando que lo hace “gracias al PP de Feijóo que pone los derechos y las libertades de los castellanos y leoneses al servicio de la ultraderecha”.
“Feijóo huye de la nueva foto de Colón, pero su partido es quien la protagoniza. Con Feijóo escondido, es Vox quien marca la línea política del Partido Popular”, algo que asegura que “ya lo hemos visto en el pasado, lo vemos hoy en Valladolid y lo volveremos a desgraciadamente lo volveremos a ver en otras muchas ocasiones”.
El portavoz socialista ha valorado el comienzo de Feijóo al frente del PP. “En una semana el líder de los populares ha dejado dos cosas claras: para mantener el poder está dispuesto a dar los gobiernos a la ultraderecha, y la segunda es que seguimos ante un Partido Popular empapado en casos de corrupción como han dejado claro los casos de Almeida y Ayuso”.
Para Sicilia aún se está la espera de que “tras la falsa renovación hecha por el PP”, al menos intenten una “verdadera regeneración”. Recordando que mientras miles de españoles hacían mascarillas de manera voluntaria para proteger a los demás, “Almeida habría las puertas del ayuntamiento de Madrid a comisionistas que se embolsaron millones de euros que luego gastaron en yates, Rolex y coches de lujo”. Personas a los que Feijóo ahora califica como “pillos”, pero que en palabras de Sicilia “no son pillos, son comisionistas, y no es pillaje, es corrupción, algo a lo que el PP ya nos tiene muy acostumbrados”.