Mientras que varios países de la Unión Europea apuntan a dar un paso más en las sanciones impuestas a Rusia en el ámbito económico por la Guerra en Ucrania, otros socios, como Alemania o Austria, se muestran reacios a cortar el suministro por la dependencia energética. Esta medida está haciendo tambalear la unidad europea que hasta entonces estaba reinando en la toma de decisiones
Varios países de la Unión Europea han apuntado este lunes a la necesidad de continuar avanzando en las sanciones a la energía rusa en respuesta a la Guerra en Ucrania, pese a la dependencia de miembros como Alemania o Austria, que se muestran reticentes a cortar el suministro.
En la reunión de este lunes, los ministro de Exteriores europeos examinarán las propuestas. Antes del inicio de la reunión, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha aseverado como "todas las sanciones están encima de la mesa".
Cualquier medida habrá de ser aprobada por los Veintisiete, aunque la resolución aún se ve lejana ante las reticencias de ciertos países miembros. La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha dejado claro que los planes del Gobierno germano son la eliminación de la dependencia de las energías fósiles, pero ha pedido para ello un plan coordinado a nivel europeo.
Por su parte, el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, se ha mostrado más escéptico poniendo en duda que las sanciones al petróleo vayan a frenar el conflicto: "Sería muy fácil si supiéramos que de esta manera Putin cesa este acto de barbarie. Mi sensación es que si lo hiciéramos estaríamos en la misma situación".
Otros ministros, como el checo, Jan Lipavsky, han urgido a continuar las sanciones y se ha preguntado "qué más tiene que pasar en la Unión Europea para avanzar e imponer un embargo energético", tras lo cual ha añadido que desde Praga apoyarán "las sanciones más duras posibles".
Se buscarán "nuevas fórmulas para evitar que Vladimir Putin siga financiando su guerra con capitales europeos" - José Luis Albares, ministro de Exteriores español
Por otro lado, desde Irlanda han defendido las limitaciones al petróleo para acabar con la "brutalidad" rusa sobre Ucrania. "Sabemos que es difícil para algunos Estados miembros y hay que mantener una posición unida", ha destacado el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney. "Gastamos cientos de millones de euros en importaciones que sirven para financiar la guerra", ha urgido en esta línea para cortar con esta dinámica.
Desde España, el ministro de Exteriores, José Luis Albares, ha señalado como en el debate de este lunes se buscarán "nuevas fórmulas para evitar que Vladimir Putin siga financiando su guerra con capitales europeos". Aun así, ha advertido de la necesidad de que, las decisiones adoptadas por los Veintisiete no supongan "desestabilizar a ciertos países". Así, ha asegurado que la posición de España será la "solidaria" en todas las decisiones que se adopten.
En esta línea, desde Holanda y Dinamarca también han defendido el consenso no obstante, han destacado como hay que "seguir aumentando la presión contra Rusia", según apuntaba el ministro de Exteriores danés, Jeppe Kofod.
Aunque desde Bruselas ven cada vez más inevitable la adopción de estas medidas energéticas, el bloque ve tambalear la unidad mantenida hasta ahora ante las dudas de países como Alemania y Austria, que rechazan un corete inmediato del suministro, y Hungría, que ha amenazado con vetar cualquier embargo energético en defensa de su interés nacional.