Unas 40 personas han fallecido tras el ataque a una estación de tren en la ciudad de Kramatorsk, en la región de Donetsk, atribuido a las fuerzas rusas. Según el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, "39 personas han muerto y 87 han resultado heridas" estando "un número significativo en estado grave", por lo que no descartan que la cifra de fallecidos aumente
Según informa el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, a través de su cuenta de Telegram, "39 personas han muerto y 87 han resultado heridas" después del ataque a una estación de tren en la ciudad de Kramatorsk, atribuido a las fuerzas rusas. Entre los heridos "un número significativo" se encuentra en "estado grave" así que, por el momento, no descartan que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.
Kirilenki ha expuesto que "los nazis rusos dispararon un misil Tochka-U contra la estación de tren de Kramatorsk, desde donde salen trenes para evacuar a residentes de la región de Donetsk a regiones más seguras en Ucrania". En el momento del ataque "miles de personas" se encontraban en el lugar.
"Los rusos están intentando afectar de forma deliberada la evacuación de civiles. Para ellos, las vidas son una moneda de cambio y una herramienta para lograr sus cínicos objetivos", ha continuado mientras aseguraba que "la evacuación continuará" y que "cualquiera que quiera abandonar la región podrá hacerlo".
"Sabían bien a dónde apuntaban y lo que querían", ha destacado Kirilenki, quien ha tachado a Rusia de ser "un país de villanos y criminales".
"Los rusos están intentando afectar de forma deliberada la evacuación de civiles" - Pavlo Kirilenko, jefe de la administración militar regional de Donetsk
Previamente, Oleksandr Kamishin, jefe del Servicio de Ferrocarriles de Ucrania, había descrito la ofensiva como "un golpe deliberado a la infraestructura de pasajeros de tren y a los residentes de Kramatorsk".
Desde el Gobierno Ucraniano, el presidente, Volodomir Zelenski, ha condenado el ataque y ha acusado a "los ocupantes" de disparar un misil contra la estación en la que "miles de ucranianos pacíficos esperaban ser evacuados".
"Al no tener la fuerza y el valor para hacernos frente en el campo de batalla, están destruyendo de forma cínica a la población civil. Es una maldad que no tiene límites y que, si no es castigada, nunca se detendrá", ha resaltado.
Por su parte, tanto Rusia como la autoproclamada República Popular de Donetsk, cuya independencia fue reconocida por Moscú antes de la invasión, se han desvinculado del ataque y han defendido su postura argumentando que los misiles 'Tochka-U' son usados únicamente por el Ejército ucraniano.