Las autoridades de Ucrania han informado este miércoles de la toma de acuerdos para la apertura de tres corredores humanitarios para la evacuación de civiles, incluido uno desde la ciudad de Mariúpol, situada en el sureste del país y cercada por las fuerzas rusas desde hace semanas.
Irina Vereshchuk, vice primera ministra ucraniana, ha anunciado el acuerdo de tres corredores, uno de los cuales incluye “la evacuación de residentes de Mariúpol y la entrega de ayuda humanitaria a Berdiansk”, según ha informado la agencia de noticias Ukrinform.
Otro de los corredores estará destinado a la entrega de ayuda humanitaria y evacuación de personas de Melitópol, y el tercero estará formado por "un convoy de personas con sus propios medios de transporte desde Energodar a Zaporiyia".
La política ucraniana pide a las fuerzas ocupantes de las respectivas ciudades que cumplan los compromisos y “permitan el paso de las columnas humanitarias a través de los puestos de control”. “En el camino de vuelta a Zaporiyia, la gente de Berdiansk y Melitópol podrán unirse a las columnas humanitarias con sus propios vehículos", ha detallado.
La propia Vereschuk había señalado horas antes que durante la jornada del martes fueron evacuadas más de 1.600 personas a través de los tres corredores abiertos, un día después de que no hubiera acuerdo para su apertura ante "posibles provocaciones" por parte del Ejército ruso, en el marco de la invasión iniciada el 24 de febrero.
Los corredores humanitarios tienen su complicación porque implican salir de los refugios en los cuales “te escondes para llegar al corredor humanitario, que puede estar a 1, 3 o 10 kilómetros”, explica Frederic Joli, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, además de tener que ponerse de acuerdo entre ambos ejércitos para respetar el alto el fuego, una tarea difícil de gestionar en mitad de una guerra.