Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, tras la visitar el proyecto de obra de la nueva estación marítima Ceuta, ha dado una rueda de prensa sin preguntas en la que se ha pronunciado sobre el cambio de postura respecto al Sáhara Occidental hecho público el pasado viernes por la Casa Real de Marruecos. Ha hecho especial hincapié en la restauración de las relaciones con Rabat, basadas “en la seguridad, el control migratorio y los sólidos vínculos económicos con Marruecos”. El presidente ha afirmado: “Había un problema que era necesario responder y ahora hay un acuerdo que es positivo para ambas partes”.
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en una rueda de prensa tras visitar las obras de la nueva estación marítima de Ceuta, durante las declaraciones a los medios Sánchez se ha pronunciado sobre el cambio de posición en torno al Sáhara. Esta es la primera vez que el presidente habla sobre el asunto desde que, el pasado viernes, la Casa Real de Marruecos publicara fragmentos de la carta que envió Pedro Sánchez a Muhamed VI, rey de Marruecos, el pasado lunes 14 de marzo.
Aunque el líder del Ejecutivo ha instado a la declaración en el Congreso que dará el pasado 30 de marzo, ha esbozado algunos de los argumentos que han llevado al sector socialista del Gobierno a aceptar este cambio de posturas en torno al conflicto entre Marruecos y el Sáhara Occidental.
El presidente ha remarcado la crisis diplomática vivida los últimos diez meses con Marruecos, en los que han tenido “pocas, por no decir ninguna comunicación”, ha asegurado Sánchez. “Hemos tenido un trabajo diplomático silencioso, pero creo que el resultado es un buen resultado para España y un buen resultado para Marruecos”, ha señalado.
La seguridad, el control migratorio y la integridad de España han sido algunos de los puntos que Sánchez ha destacado como "reforzados" por abandonar la neutralidad de las últimas cuatro décadas respecto al Sáhara Occidental.
Durante la comparecencia, Pedro Sánchez ha subrayado las consecuencias para España resultado de la ruptura diplomática con Marruecos, destacando los acontecimientos del pasado 18 de mayo, cuando se produjo la entrada irregular de un gran número de personas a través de la frontera ceutí. En este sentido, el líder del Gobierno ha asegurado que, en base a este cambio diplomático, se sientan las bases de “una relación mucho más sólida y mucho más fuerte”.
Sánchez ha apuntado a “la seguridad”, “el control migratorio”, “los sólidos vínculos económicos y comerciales” y “la integridad territorial”, como los “aspectos que se consolidan” fruto del reconocimiento de la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la “base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo”, según reza la carta que el propio presidente del Gobierno envió el lunes de la semana pasada al Rey de Marruecos y que se ha hecho pública al ser publicada por El País.