Estas declaraciones suceden tan solo horas más tarde de que el consejero de Salud y Familias de Andalucía (PP), Jesús Aguirre, reconociera que prefiere hablar de “violencia intrafamiliar” durante un desayuno informativo. Alberto Núñez Feijóo, en una rueda de prensa ha defendido la existencia de la “violencia de género”, pero ha asegurado que si un hombre asesina a sus hijos tras “un problema con su pareja”, es “violencia intrafamiliar”. De este modo omite la existencia de la violencia vicaria, concepto que su propia formación política en Galicia introdujo en la Ley de Violencia de Género gallega.
Tras las declaraciones de Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de Andalucía, en las que aseguraba preferir hablar de “violencia intrafamiliar” en vez de “violencia de género” al afirmar que es un concepto más “representativo”. En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia y líder de facto del Partido Popular, ha reconocido que la violencia machista “existe”, y que son “perfectamente compatibles”.
Feijóo ha ilustrado su argumento con el caso de “un asesinato producido por un padre que, por un problema con su pareja, después asesinó a sus dos hijos”. “Eso no es violencia machista, eso es violencia intrafamiliar”, ha sentenciado a renglón seguido.
Con esta afirmación, el presidente de la Xunta omite hablar de la violencia vicaria, concepto que su propia formación política en Galicia introdujo en el ordenamiento jurídico el pasado septiembre. En la exposición de motivos de la introducción del término, definen la violencia vicaria como “que se ejerce sobre la mujer con el fin de causarle el mayor y más grave daño psicológico a través de terceras o interpositas personas”, sentencia el documento.
Feijóo ha asegurado no entender “quién quiere montar líos con esto. Tenemos ya bastantes líos para no montar más de los necesarios”, ha argumentado.
Feijóo admite la violencia de género pero olvida la violencia vicaria, reconocida hace pocos meses por el PP de Galicia
Precisamente estos pronunciamientos llegan en un periodo de transición del Partido Popular por el descabezamiento de Pablo Casado, presidente del Partido Popular, que se ha visto obligado a abandonar el cargo al conocerse un supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. El presunto espionaje se habría ejecutado para sonsacar información en torno al cobro de unas comisiones por parte del hermano de Ayuso de una empresa beneficiaria de un contrato público por valor de 1,5 millones de euros.
Además, a la crisis interna del partido, se suma la deriva ideológica del mismo. Se esperaba que del liderazgo de Feijóo se condujera el perfil político de los ‘populares’ a una línea más de centro derecha, pero el pacto de gobierno entre Alfonso Fernández Mañueco, presidente en funciones de Castilla y León (PP) y Juan García-Gallardo, candidato de Vox en CyL, ha levantado la intriga de los próximos pasos retóricos del partido bajo el mando de Feijóo. ¿Se acercará a cada vez más a Vox? Es la pregunta que rodea al PP.