Publicado el 18 de marzo a las 11:41
La Guerra de Putin ha puesto al descubierto la debilidad de los países europeos en cuestiones trascendentales, pero la más obvia es la dependencia energética de países como Rusia. La sociedad española y europea llevan demasiados meses sufriendo el alza desmesurada de los precios energéticos, con la luz, el gas y la gasolina rompiendo récords diarios. En nuestro país, mientras se toman decisiones, se ha despertado el malestar social que llevará a los sindicatos y al sector agrario a la calle y mantiene a un sector minoritario del transporte en huelga indefinida. La presión es máxima y el Ejecutivo quiere medidas contundentes para lo que necesita el respaldo de Bruselas. Desligar el precio del gas del de la luz o acometer compras conjuntas son algunas de las propuestas que España quiere traerse cerradas de la reunión de Cumbre Europea de la próxima semana.
En los últimos años nos venimos acostumbrando a cumbres ‘históricas’ en el seno de la Unión Europea. Y no es exagerado tildarlas así porque los temas que se acometen son de vital importancia para el presente y para el futuro de la Unión . La crisis del Brexit, la crisis sanitaria de la pandemia, la crisis económica derivada del Covid y ahora la crisis de la Guerra de Ucrania han necesitado de la más alta política y de acuerdos importantísimos. Y la semana que viene los líderes europeos tienen una nueva reunión con esos tintes.
El 24 y el 25 de marzo, los 27 deben poner encima de la mesa soluciones drásticas y urgentes a lo más perentorio: las fuertes alzas de los precios de la energía que arrastra todo el mercado y mantiene la inflación en unos niveles inaceptables.
España lleva meses proponiendo alternativas. Concretamente desde el mes de septiembre. Y en diciembre plasmó sus propuestas en un ‘non-paper’ junto a Francia, Italia, Portugal y Grecia en el que planteaban la revisión de los mercados para adaptarlos a la mayor presencia de energías renovables en el mix de generación para que los consumidores pudieran ver sus beneficios de manera rápida. La primera reacción de sus socios europeos, sobre todo de los países del norte, fue de rechazo de estas medidas, pero la Guerra de Ucrania ha puesto al descubierto la necesidad de Europa de ir por ese camino.
Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude a la cumbre europea con una certeza “constatamos con satisfacción que poco a poco recibimos una acogida más favorable a nuestras propuestas para contener el precio de la energía”.
La postura española está clara y así se lo ha hecho saber Pedro Sánchez al presidente de Rumania, Nicolae Ciucá y al primer ministro de la República Eslovaca, Eduard Heger , con los que se ha reunido esta semana en su ronda de visitas con diferentes altos mandatarios europeos hasta de la cumbre del jueves próximo.
Sánchez se muestra contundente al afirmar que no podemos ser más “rehenes energéticos” de Vladimir Putin ya que los negativos e “injustos” efectos que para las familias y las empresas de la UE está causando esta tensión inflacionista
El pasado miércoles, Sánchez se mostró contundente al afirmar que no podemos ser más “rehenes energéticos” de Vladimir Putin ya que los negativos e “injustos” efectos que para las familias y las empresas de la UE está causando esta tensión inflacionista de precios energéticos se ven aún más agravados ahora con la agresión a Ucrania , poniendo en peligro la seguridad energética de Europa. "Una guerra que no han querido ni los ucranianos ni le UE, solo Putin. Frente a su irracionalidad, que teme al modelo europeo de Estado de derecho, libertades y justicia social, debemos preservar la unidad europea" , subrayó el presidente Sánchez.
El jueves, Pedro Sánchez, junto a Nicolae Ciucá, afirmaba que los gobiernos de España y Rumanía coinciden en que la UE debe tomar medidas urgentes a nivel europeo para desacoplar los precios del gas y de la electricidad y bajar así la factura eléctrica para consumidores , familias, empresas, pymes e industria europea. Y añadía que "creo que estamos todos de acuerdo en que es necesario cortar ese 'efecto contagio' que está teniendo el precio del gas en el conjunto del precio de la electricidad" , ha destacado el presidente Sánchez.
Por eso, nuevamente la Unión Europea será clave para que los países miembros puedan salir de la tormenta en la que ha metido Putin a Europa . Se espera que se tomen medidas contundentes y no se opte por aplazar más lo que resulta inaplazable. En España el Gobierno debe dar respuesta a las reclamaciones sociales de sectores como el agrícola, el del transporte, el industrial, etc.
Solo así podrá parar las reivindicaciones que ya se están viendo ya en las calles de nuestro país . Esta semana el paro de un sector del transporte por carreteras ya está causando problemas en la cadena alimentaria con falta puntual de productos como los lácteos o las frutas y las verduras. Y el fin de semana se espera una movilización de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA que irán junto a colectivos de defensa de la caza, del sector ganadero y de los criadores del toro de lidia , entre otros. La protesta contra el gobierno tiene como base los precios disparados de la energía y de los precios, pero se juntan otros intereses más ideológicos. Y el PP quiere aprovechar esta oportunidad para seguir desgastando al Gobierno.
Pero, además, los sindicatos UGT y CCOO, junto a asociaciones vecinales, de consumidores como FACUA y de autónomos como UATAE y UPTA saldrán a la calle el 23 de marzo para rechazar el ‘pacto de rentas’ que ofrece el Ejecutivo.
Y para completar el panorama de protestas, la ultraderecha de Vox y su sindicato Solidaridad sale a la calle este 19 de marzo politizando todo el malestar que existe por los precios de la gasolina, la luz, los precios…
Una vez más, la solución pasa por Europa.