La vicepresidenta tercer y ministra para Transición Ecológica, Teresa Ribera, la ministra de Industria, Reyes Maroto y la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, han inaugurado la primera planta del Sur de Europa destinada a la producción de hidrógeno a través de placas solares fotovoltaicas. El combustible obtenido irá destinado, entre otros sectores, al transporte.
La vicepresidenta tercera y ministra para Transición Ecológica, Teresa Ribera, la ministra de Industria, Reyes Maroto y la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, han inaugurado la instalación energética basada en hidrógeno verde en Lloseta (Mallorca). La planta es la primera de este tipo en España y el sur de Europa.
El pasado mes de diciembre comenzó la producción y almacenamiento del hidrógeno y sus responsables prevén que para mayo se pueda iniciar la elaboración continuada para surtir al transporte por carretera así como abastecer instalaciones de calefacción, entre otros usos.
En el proyecto, respaldado por la Comisión Europea, han participado distintas empresas e instituciones como Enagás, Acciona o Redexis, entre otras. Su puesta en marcha surge tras le cierre de una planta de la empresa Cemex, dedicada a la producción de cemento, que también ha participado en la iniciativa.
El proyeto supondrá una inversión total de unos 50 millones de euros. La Unión Europea ha aportado 10 millones para la creación de la infraestructura, el Govern ha contribuido con 3,75 millones y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio de Transición Ecológica ha invertido 2,5 millones.
Se espera que la planta genere anualmente unas 300 toneladas de hidrógeno, a través de la electricidad fotovoltaica, que ayudará a reducir 20.7000 toneladas emisiones de CO2 a la atmósfera.
La planta de hidrógeno verde de LLoseta es la primera de este tipo en España y el sur de Europa
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha elogiado el "proceso de descabonización" que supone la planta de hidrógeno verde que apuesta por una mayor "estabilidad energética, empleo de calidad y más oportunidades para descubrir otras alternativas".
También ha destacado la valentía de las empresas "que se han lanzado a fabricar hidrógeno" y que apuestan por una "economía renovable y limpia".
Por su parte, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha señalado como el cierre de la planta cementera supuso una "oportunidad para la reindustrialización" encauzada al mantenimiento del empleo.
De igual forma, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha resaltado el carácter pionero del proyecto, que ha encauzado la labor de empresas e instituciones públicas en la búsqueda de la "sostenibilidad social, ambiental y económica".
El destino de la energía
Por el momento, el combustible irá destinado a los autobuses urbanos de Palma. La empresa encargada del trasporte ha adquirido cinco vehículos con motor de hidrógeno. También se abastecerán edificios públicos y privados, como los hoteles Iberostar (participante en el proyecto).
Al mismo tiempo, se espera que las empresas de alquiler de coches ofrezcan vehículos con motor de hidrógeno y que el puerto de Palma disponga de equipamientos de generación de electricidad alimentados también con esta energía.
El grupo Redexis, encargado de la distribución de gas, suministrará a sus clientes una combinación de gas natural e hidrógeno verde proveniente de la planta de Lloseta.