El titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha anunciado la medida en una entrevista a la Cadena Ser. En ella ha asegurado que las previsiones realizadas deben ser “flexibles”, pues “no sabemos si van a ser suficientes”.
De las 12.000 plazas, la mitad, es decir 6.000, las han proporcionado las propias comunidades autónomas, mientras que la otra mitad provendrían del sistema de acogida nacional. A su llegada, los refugiados serán dirigidos a las tres instalaciones de recepción situadas en Pozuelo de Alarcón, Barcelona y Alicante. Desde donde se “hará la entrevista para saber sus necesidades y poder derivarlos a los recursos más adecuados”, tal y como anunciaba el pasado lunes el Ministro en una entrevista en RNE.
Desde que comenzó la guerra en Ucrania el número de refugiados que han huido del conflicto se ha elevado a más de 1,7 millones de personas según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El enorme éxodo migratorio que está protagonizando la ex república soviética a causa de la invasión rusa, hace que las previsiones puedan quedarse cortas frente al número real de ucranianos que busquen refugio. En esta línea Escrivá se ha pronunciado asegurando que España tiene “experiencia y flexibilidad” en la acogida de personas migrantes.
Desde organizaciones pro-derechos humanos critican que se creen "refugiadas de primera y de segunda [clase]"
El ministro ha recalcado las continuas muestras de apoyo a la población ucraniana en el exilio, “hay mucha solidaridad y nos llegan todo tipo de ofertas”, ha asegurado. Sin embargo, la acogida ilimitada de personas ucranianas ha despertado la indignación de algunos colectivos pro-derechos humanos, que consideran que con esta regularización “sin ningún tipo de condiciones” de esta única nacionalidad, provoca que existan “refugiadas de primera y de segunda”, tal y como asegura en el comunicado hecho público desde la plataforma Regularización Ya. Desde esta plataforma aseveran que “migrar no es un delito, es un Derecho”.
En la misma línea se han pronunciado en redes la organización SOS Racismo Madrid, que tras las imágenes de duras cargas policiales contra personas migrantes que trataban de saltar la valla de Melilla, criticaron la gestión migratoria del Ejecutivo asegurando que “por un lado, recibe refugiados con brazos abiertos, mientras por otro, más hacia el sur, los recibe con golpes y violencia”