Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (la agencia nacional de salud pública en Estados Unidos) ha divulgado una herramienta para aconsejar a la población con respecto al uso de las mascarillas en función de la tasa de incidencia del coronavirus en cada uno de los condados de EE. UU.
Desde que el coronavirus aterrizó en nuestras vidas, el uso de la mascarilla se posicionó como una de las principales medidas para frenar la pandemia. La tasa de incidencia sigue bajando, y la ciudadanía se muestra comprometida con la vacunación. En España, en exteriores ya no es obligatorio utilizar mascarillas, y mañana, jueves 10 de marzo, se celebra una reunión en Zaragoza para tomar decisiones con respecto a la permanencia de esta medida.
En Estado Unidos, las políticas relacionadas con el uso de mascarillas en entornos bajo jurisdicción federal, como los aeropuertos, y en entornos sanitarios, seguirán vigentes. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha establecido un objetivo de cobertura de vacunación mundial del 70% para mediados de 2022, y según el estudio de CDC, que se ha publicado en “The Lancet Public Health”, mantener el uso de mascarillas en interiores tras haber pasado dos semanas desde el objetivo de cobertura de vacunación ahorraría costes y salvaría vidas.
Según han informado fuentes del estudio a Europa Press, cuanto menor sea el nivel de cobertura de vacunación de la población final, mayores serán los beneficios del uso continuado de mascarillas. Por ejemplo, si los Estados Unidos alcanzaran una cobertura vacunal del 90% para el 1 de mayo de 2022, mantener el uso de mascarillas hasta entonces evitaría 13.300 millones de dólares (unos 12.200 millones de euros) en costes sociales y 2.400 millones de dólares (2.200 millones de euros) en costes médicos directos, así como 6,29 millones de casos de coronavirus, 136.700 hospitalizaciones y 16.000 muertes.