UGT y CCOO han convocado una manifestación silenciosa frente a los centros de trabajo entre las 12.00 y las 12.05h del próximo 9 de marzo en solidaridad con el pueblo de Ucrania y para pedir "el alto el fuego y la inmediata retirada de tropas rusas del país". Con esta protesta los sindicatos expresan su condena a la invasión y reclaman al Gobierno y a la Unión Europea que tome las medidas necesarias frente a este drama humanitario.
UGT (Unión General de Trabajadores) y CCOO (Comisiones Obreras) han convocado un parón silencioso en la entrada de los centros de trabajo el próximo miércoles 9 de marzo para pedir el fin de la violencia en Ucrania y la retirada de las tropas rusas. Los sindicatos invitan a los trabajadores a manifestarse de manera silenciosa entre las 12.00 y las 12.05 horas "solidarizándose así con el pueblo de Ucrania, pidiendo el alto el fuego y la inmediata retirada de tropas rusas del país" según indica el comunicado conjunto.
Ambos han expresado su "más enérgica condena a la invasión rusa de Ucrania" y han calificado el conflicto como un "cobarde e ilegítimo acto bélico". También han querido acordarse de todas "las gentes de Ucrania" y "los trabajadores que residen en España y que viven con dolor el drama de la guerra en la distancia". Así, aseguran haber exigido "que se tomen todas las medidas necesarias para que la acción bélica pare de manera urgente y las tropas rusas se retiren del territorio ucraniano".
Del mismo modo señalan la necesidad de que tanto el Gobierno de España como la Unión Europea actúen y faciliten la asistencia humanitaria necesaria ante la crítica situación. Piden que se elaboren planes de acogida sólidos que permitan la reubicación de la gran cantidad de refugiados que está provocando el conflicto y que se les garanticen oportunidades laborales.
En el texto muestran también su "compromiso con el desarme en todo el mundo y con la firma del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares a nivel global", imprescindible para mantener la paz en Europa y en todo el mundo.
Finalmente, los sindicatos reconocen la labor y la valentía de los ciudadanos rusos que se atreven a salir a las calles y protestar contra la situación y las acciones de su gobierno. En este sentido, denuncian las represalias a las que se enfrentan los manifestantes por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de manifestación.