Este lunes Suiza ha anunciado una ruptura en su tradicional neutralidad en conflictos internacionales adoptando duras sanciones económicas contra Rusia por su invasión de Ucrania. El país congela de forma inmediata los activos rusos depositados en su sistema financiero, adoptando "plenamente las sanciones de la UE contra Rusia", tal y como ha indicado su presidente, Ignazio Cassis.
Suiza ha decidido unirse a las sanciones económicas anunciadas por la Unión Europea contra Rusia por su invasión de Ucrania en una decisión histórica para el país, que ha mantenido su neutralidad en todos los conflictos internacionales desde 1815 hasta ahora. Así, Suiza bloqueará los fondos rusos que se encuentren en las cuentas bancarias de su sistema financiero.
El presidente suizo, Ignazio Cassis, ha anunciado en una conferencia de prensa que su país "acepta plenamente las sanciones de la UE contra Rusia" con "el objetivo de persuadir a los líderes rusos para que reconsideren la invasión". "Se trata de un gran paso para Suiza" ha dicho Cassis, quien posteriormente ha afirmado que el ataque ruso se ha producido contra un "territorio independiente", algo que es "inaceptable desde el punto de vista del derecho internacional, de la política y de la moral".
El Gobierno congela de forma inmediata los activos del presidente, Vladimir Putin, y de otros miembros de su gabinete, incluyendo a su primer ministro, Mijaíl Michoustine, y su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. También se han emitido prohibiciones de entrada a varias personas cercanas a Putin que mantienen una estrecha conexión con Suiza y ha cerrado su espacio aéreo para todos los vuelos que partan de Rusia.
Suiza ha mantenido su neutralidad en conflictos internacionales durante más de 200 años
Las sanciones impuestas por Occidente, entre ellas la exclusión de bancos rusos del sistema de comunicación bancario internacional SWIFT, ya están pasando factura a la economía rusa. El rublo se ha desplomado un 30% y las medidas suizas generarán un impacto todavía mayor en las cuentas del país. Las estadísticas del Banco Internacional de Pagos estiman que los pasivos de bancos suizos correspondientes a clientes rusos ascienden a 23.000 millones de dólares, importantes oligarcas rusos tienen intereses en empresas suizas y el 80% del negocio del petróleo y el gas ruso pasa por Suiza mediante transferencias.
Durante este fin de semana varias ciudades del país han sido escenario de multitudinarias propuestas que pedían la implicación del Gobierno y el Consejo Federal en las sanciones, una decisión que no parecía muy probable ya que Suiza es un país construido sobre el principio de neutralidad y blindaje que ofrecen sus bancos y durante más de 200 años se ha mantenido neutral en los conflictos internacionales dejando que ambos bandos pudieran disponer de sus fondos en los bancos de su territorio.