Con lo que no contaba Vladimir Putin es con la defensa numantina que los ucranios están haciendo de su territorio y la respuesta contundente del mundo occidental, al que ahora se añade China. Si Rusia ha echado los tanques a las calles y bombardeado Kiev y otras ciudades importantes como Jarkov, Berdianks, y sus tropas siguen avanzando por el sur para establecer un corredor desde Crimea al Donbas, la OTAN, Estados Unidos y la Unión Europea, han unido sus fuerzas en una respuesta sin precedentes. Han dejado bloqueado el sistema financiero ruso, han incrementado sus gastos militares (sólo Alemania 100.000 millones de euros) y enviado munición, armas, combustible, cazas y protección humanitaria al presidente ucranio, Volodimir Zelenski, para frenar la escalada bélica del invasor, según han informado este domingo el Alto Comisionado europeo Josep Borrell y la presidenta de la Comisión de la EU, Úrsula Von der Leyen. Las conversaciones de alto nivel entre ambos países, que este lunes se están celebrando en un punto no identificado de Bielorusia, así como el hecho de que China haya dejado sólo a Putin, al censurar su amenaza de activar la alerta nuclear, arrojan ciertas esperanzas de que esta locura bélica comience su desescalada en pocos días o semanas.
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Lo que empezó con unos vídeos del presidente del país invadido, Volodimir Zelenski, alentando a la población civil ucrania a armarse hasta los dientes, preparar bombas y cócteles molotov para resistir a las tropas rusas, ha ido creciendo en la conciencia social, no solo de la pequeña Ucrania, sino de la comunidad internacional, que han acabado entendiendo que frente al oligarca ruso, Vladomir Putin, dispuesto a todo, había que contar con ejércitos bien preparados. En este sentido, el Alto Comisionado de la UE, Josep Borrell y la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, que fue ministra de Defensa en Alemania, han anunciado una trinchera común de toda la UE, tanto a nivel de sanciones financieras exhaustivas, como de actuación defensiva. El canciller socialdemócrata alemán Olaf Scholz ha incursionado en el tablero del conflicto, y ha informado esta misma mañana que Alemania destinará 100.000 millones de euros a reforzar sus fuerzas armadas. Una cantidad sin precedentes desde hace más de tres décadas. Y lo más sorprendente, con el partido de los verdes de acuerdo. Durante la mañana de este lunes, 28 de febrero, el mundo aguarda expectante los resultados de las conversaciones de alto nivel entre Ucrania y Rusia.
La delegación diplomática de Ucrania que se ha sentado a esta cumbre, que se está celebraando en la mañana de este lunes, en un punto indefinido de Bielorusia, en pleno estado de emergencia, ha declarado no llevar escrita "ninguna condición previa". La delegación enviada desde Moscú, es considerada por los observadores internacionales, como un acto de debilidad de Putín, que tras amenazar con la alerta nuclear, ha recibido reprimendas del único país que quedaría de su lado (tras el antiguo extinto telón de acero), China, cuyo portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, ha lanzado este mismo lunes fuertes advertencias al presidente de la Federación Rusa, para que rebaje la tensión y afloje la ofensiva bélica. La resistencia ucraniana al asedio, en Kiev, está empezando a cambiar las reglas del juego y permite un respiro para que Europa y la OTAN, refuercen un plan de choque contundente que deje aislado a Putin. Las fuerzas rusas, siguen asediando Jarkov, segunda ciudad importante tras Kiev, y estratégicamente avanzan por el sur. Las ciudades de Berdiansk, y otros puertos parecen constituir la estrategia de Putín para conseguir su corredor desde Crimea (anexionado por Moscú en 2014) y el Donbás.
La invasión de Rusia a Ucrania por tierra, mar y aire, se ha encontrado con una respuesta como no se conocías en la historia en los últimos treinta años. Este domingo, la UE ha acordado expulsar a algunos bancos rusos del sistema Swift, ha cerrado el espacio aéreo a los aviones rusos y jets privados, ha bloqueado las fortunas de los multimillonarios en el extranjero, ha prohibido las cadenas de Rusia Today y Sputnik y además está financiando el envío masivo de armas a Ucrania, para que la población civil se movilice y defienda. Algo completamente nuevo en la Unión Europea. Además se han determinado 450 millones de euros para las armas destinadas a Ucrania, más de 50 millones para combustible y otros gastos, según informó el Alto Comisionado Josep Borrell.
De momento la guerra, que ya dura cuatro días, ha generado, según Naciones Unidas 386.000 refugiados y se espera que el éxodo alcance a casi cinco millones de ucranios.
El jefe de la diplomacia europea, Borrell, ha asegurado “que no solo se van armas, dinero y munición, también vamos a proporcionar cazas, y además todo lo que envía cada país miembro por su propia cuente, como lo que ha anunciado ya Alemania, en el sentido de que no solo va a ayudar a Ucrania, sino a prever un incremento significativo de los medios de Defensa alemanes [100.000 millones, un hito desde la Segunda Guerra Mundial]. Muchos estados miembro han comprendido que si quieren evitar la guerra tienen que poner todos los medios para mantener la independencia”. Por su parte Charles Michelk, presidente del Consejo Europeo ha anunciado también que “armas, municiones, misiles, combusibles, etc, y están ya de camino. También estamos proporcionando una cantidad significativa de dinero y asistencia humanitaria a las personas que huyen de la zona de conflicto”.
A pesar del mensaje televisado de Putín con su ministro de defensa Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov, amenazando con poner en alerta las fueras rusas de disuasión nuclear, la OTAN, el presidente Joe Biden, y Europa, interpretan como un gesto de debilidad este gesto y los países occidentales por primera vez, desee la guerra fría, toman conciencia del estado de locura bélica de un presidente ruso, cada vez mas aislado y debilitado. El propio Alto Comisionado, Borrell, ha contestado a Putín. "Sólo pensar en usar armas nucleares es elocuente, es de una irresponsabilidad tal que uno no se puede ni imaginar que alguien diga esto, pero lo ha dicho, que cualquiera que interfiera en su ataque a Ucrania sufrirá un ataque como el que nunca haya podido imaginar. Eso es una referencia al uso de armas nucleares, por eso vamos a seguir apoyando a Ucrania. Todos somos conscientes de estas amenazas".