Twitter ha suspendido la cuenta del líder portugués de extrema derecha André Ventura por "propagación y conductas de odio". En el comunicado en el que explica esta decisión, la red social no ha especificado las publicaciones que han provocado esta decisión, aunque Ventura cree que se debe a un mensaje en el que asociaba los atentados yihadistas de París de 2015 con "los riesgos de la inmigración islámica descontrolada".
La red social Twitter ha cerrado de forma definitiva la cuenta de André Ventura, líder del partido portugués de extrema derecha Chega! (Basta) por propagación de odio. A través de un comunicado, Twitter ha explicado que su cuenta “ha sido suspendida y no será restablecida porque ha violado los términos de uso de Twitter, en especial aquellas reglas contra la propagación y las conductas de odio”.
“Va contra nuestras reglas promover violencia, atacar directamente, o amenazar a otras personas por su raza, etnia, nacionalidad, orientación sexual, identidad de género, religión, edad, deficiencia o enfermedad”, continúa el mensaje, que añade que una cuenta "puede ser suspendida sin previo aviso" si se detecta que su propósito es provocar daño.
Pese a que Twitter no ha especificado cuáles han sido los mensajes que han motivado esta decisión, Ventura asegura que se trata de una publicación en la que compartió una imagen de los atentados contra la redacción de 'Charlie Hebdo' el pasado 2015 en París. La imagen iba acompañada del mensaje “solo Chega comprende los riesgos de la inmigración islámica descontrolada”.
La red social Twitter asegura que Ventura ha violado las normas de uso relacionadas con "la propagación y las conductas de odio"
El líder tiene la intención de recurrir esta decisión ante la Justicia y ha lamentado que “no se pueda hablar de los peligros de la inmigración islámica, o de gitanos atacando al hospital de Farmalicão”. A principios de esta semana un vigilante y varios miembros del personal médico de este hospital fueron atacados. Ventura respondió con un tweet que leía: “lo que pasó esta madrugada en el Hospital de Vila Nova de Famalicão debería enrojecer de vergüenza a aquellos que dicen que en Portugal no hay ningún problema con los gitanos. Está a la vista de todos”.
En las últimas elecciones parlamentarias portuguesas celebradas el pasado 30 de enero la formación ultraderechista obtuvo los mejores resultados de su historia, pasando de un solo escaño a doce y convirtiéndose en la tercera fuerza política en Portugal.