El informe anual de la Federación Internacional de Periodistas apunta que se han confirmado 47 muertes de periodistas en 2021, en ataques contra ellos, bombardeos o en fuego cruzado.
Los números son positivos puesto que es la quinta menor cifra desde 1990, cuando se empezaron a recopilar datos. Estos números suponen 18 menos decesos que en 2020 y se contabilizan 2.725 periodistas muertos desde 1990.
La FIP ha resaltado que, a pesar de la disminución, 2021 ha sido un año en el que las amenazas contra los periodistas y la libertad de prensa se han incrementado "significativamente".
El número que ha aumentado y supone un récord es el de periodistas detenidos, que se sitúa en 365 frente a los 235 del año pasado. "De forma común, los periodistas son arrestados y acusados de infracciones por simplemente cubrir protestas o tratar de informar de la crisis del coronavirus, ambos asuntos de un significativo interés público", reza el informe.
La organización también habla sobre el sistema Pegasus, un software espía desarrollado por una empresa israelí que sirve para controlar a los periodistas, entre otras formas, a través del teléfono móvil, y la FIP lamenta que ya no se pueda garantizar la privacidad y confidencialidad de las fuentes.
El Consejo de Género ha mostrado su “preocupación” por las mujeres periodistas en Afganistán y considera que hay que “redoblar esfuerzos” para proteger sus vidas y la de sus familias. También, piden soluciones y medidas para frenar el acoso online.
El organismo ha indicado que en 2021 se gastaron más de 90.000 euros en ayuda económica para reubicar a profesionales en un lugar seguro, para que reciban atención sanitaria o para pagar su asistencia legal.