El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recientemente pidió una "pausa" en las relaciones entre España y México acusando a las empresas españolas de "saquear" México. Tras la sorpresa generada por estas declaraciones, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha hablado con su homólogo mexicano para esclarecer el significado de esta pausa y sus posibles implicaciones en unas relaciones bilaterales que asegura que son buenas.
Tras las polémicas declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en las que pedía una "pausa" en las relaciones entre México y España, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha hablado con su homólogo mexicano, Marcel Ebrand, para aclarar el significado de estas palabras.
Según el mandatario mexicano, España y las empresas españolas han cometido abusos en sus relaciones con México. El presidente llegó a acusar a las empresas de considerar México como una "tierra de conquista y saqueo". "Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben" dijo López Obrador.
Pese a que en posteriores declaraciones el presidente ha negado que sus palabras supongan "una ruptura" con España, las declaraciones han generado una importante confusión en las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países. El ministro Albares ya expresó la "sorpresa" del Gobierno ante las críticas y aseguró que el Gobierno español "no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo".
Por el momento se desconocen los detalles sobre la llamada telefónica entre Albares y el ministro de Exteriores mexicano, aunque fuentes diplomáticas han confirmado a Europa Press que esta "transcurrió en el buen tono habitual entre ambos".
El presidente ha cargado en más de una ocasión contra el pasado colonial español y ha pedido las disculpas del Gobierno por acciones históricas
El pasado 27 de enero los ministros se encontraron en Honduras durante la toma de posesión de la nueva presidenta, Xiomara Castro, donde pudieron hablar sobre el futuro de las relaciones bilaterales. Tras este encuentro, Albares manifestó el interés de España en "abrir una nueva página" en las relaciones con México y que el Gobierno planeaba reforzarlas durante los próximos meses.
Recientemente el Gobierno le entregó el plácet al nuevo embajador mexicano en España, que había sido solicitado en noviembre y cuyo retraso había generado dudas en México sobre una posible represalia por las continuas críticas de López Obrador hacia España. El presidente ha cargado en más de una ocasión contra el pasado colonial español y ha pedido las disculpas del Gobierno, llegando a enviar una carta al Rey Felipe VI en la que demandaba que "el Estado español admita su responsabilidad histórica".
Tras no recibir respuesta, el líder mexicano lamentó que España no hubiera aceptado "ofrecer una disculpa para reiniciar una nueva etapa". "Sin embargo, pues eso ya pasó, cada quien que asuma su responsabilidad" indicó el mandatario en esa ocasión.
El Gobierno ha declarado que no se disculpará por el pasado, pero sostiene que las relaciones con el país centroamericano atraviesa un buen momento. En este sentido, tras conocer las declaraciones de López Obrador, Albares se refirió a México como un "socio estratégico" cuya relación "va más allá de declaraciones verbales súbitas o palabras puntuales".