La compañía se sitúa en valores de enero de 2020, inmerso en polémicas y dudas ante su futuro, luchando contra la dura competencia y con mayores problemas a la hora de extraer los datos.
Los últimos siete días han sido los más negros a nivel económico de la corporación de redes sociales en sus 18 años de historia, también, a nivel personal de su fundador, Mark Zuckerberg, que se sitúa fuera de las 10 mayores fortunas del planeta, según Forbes.
La falta de fiabilidad de los mercados hacia Meta, nombre de la compañía matriz, es la clave del profundo desplome. Los analistas señalan dos motivos principales, las trabas que le suponen las normas de privacidad de reguladores y fabricantes, unida a la poca concreción del ‘metaverso’, la gran apuesta de la compañía.
Las nuevas medidas de privacidad de Apple llevan meses afectando a la organización y el mimo Zuckerberg ha admitido que están “reconstruyendo gran parte de su infraestructura de anuncios”. "Con los cambios de Apple y la nueva regulación en Europa, hay una clara tendencia a que haya menos datos disponibles para ofrecer anuncios personalizados", comunicaba el fundador a sus inversores.
Google sería el principal beneficiado de estas disputas y podría haber absorbido parte de las perdidas, con su mayor aumento de beneficios en el último cuatrimestre de 2021.
Otro de sus principales competidores es Tik Tok, plataforma estrella en los vídeos cortos, que ha provocado que Meta de prioridad al vídeo y copie ciertas características para su aplicación, Instagram, en un intento por recuperar el máximo terreno posible.
El conflicto con Europa comenzó con la amenaza de la compañía de llevarse sus plataformas fuera del continente por inseguridad jurídica en el envío de información personal a EE. UU.
Este intento de presión se ve frenado por la firmeza de la UE a mantenerse fuertes, que ha provocado que Meta matice sus palabras, aclarando que no tienen la intención de retirarse de Europa, pero los mercados reaccionaron negativamente.
Por otro lado, las dudas que genera el metaverso también influyen en la caída y algunos expertos consideran que su apertura es “prematura” y la incertidumbre no deja de crecer sobre si serán capaces de impulsarlo ante la creciente perdida económica de estos últimos meses.