Según la Fiscalía, el periodista entró en zonas comunes de la urbanización donde en ocasiones estaban los pequeños, llegando a portar “cámaras de grabación, con el fin de localizar a los mismos u obtener en su defecto información de éstos, preguntando a los allí presentes, incluso a menores usuarios de dichas zonas infantiles”, según detalla la Fiscalía de Madrid.

 

Para el Ministerio Público, estas actuaciones provocaron "un cambio en las rutinas de los menores, tanto en los horarios, lugar de entrega y recogida, como en el lugar de ocio de los mismos”, llegando incluso a provocar que la persona que asistía a los menores cesara “en el cuidado de estos”.

 

Pablo Iglesias e Irene Montero han comparecido brevemente ante los medios antes de entrar en el Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid. Ambos han asegurado estar presentes “como padre y como madre” y no por sus cargos públicos. Han asegurado que confían en la justicia y esperan que sirva “para proteger a nuestros hijos contra el acoso”.