Las comunidades autónomas notificaron 43.831 positivos por COVID-19 al Ministerio de Sanidad, número de contagios superior al que se registro la semana pasada, cuando se alertaron 40.133 positivos. La nota positiva es que la incidencia acumulada continúa en descenso, con 104 puntos menos que la jornada de ayer.
La sexta ola es ya la más larga de la pandemia en nuestro país y ha causado 7.084 muertes en los 117 días que lleva activa, según datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Sin embargo, los decesos son tres veces menos que en la tercera ola, pese al gran número de contagios, lo que confirma la eficacia de la campaña de vacunación, que ha provocado que un 81% de los habitantes goce de la pauta completa.
La incidencia acumulada mantiene su tendencia a la baja, situándose en los 1.893 puntos y sin 15.206 los pacientes ingresados por coronavirus en toda España. La tasa de ocupación de camas ocupados se encuentra en el 12,20% y las UCI en el 18,76%, ambos datos en ligero descenso.
Durante el 28 de enero y el 3 de febrero se realizaron 1.281.280 pruebas de detección de coronavirus por parte de las comunidades autónomas, de las cuales 533.223 fueron PCR y 748.057 fueron test de antígenos.
Los más afectados han sido los mayores de 80 años, que representan el 59% de las defunciones totales de la sexta ola
Se estima que alrededor de 500.000 personas en España, un 10% de los infectados por el virus, podrían padecer covid persistente sin ni siquiera saber que los síntomas leves que padecen desde hace tiempo estarían causados por una infección previa de coronavirus.
La tasa de positividad continúa su lenta caída y se instala en el 31,16%, pero todavía los datos se encuentran muy lejos del 5%, número en el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como controlada la propagación del virus.