Los resultados de la investigación realizada por la funcionaria Sue Gray por la celebración de fiestas en Downing Street durante el confinamiento están haciendo temblar la continuidad de Boris Johnson como primer ministro británico. Durante las últimas horas hasta cinco miembros Gobierno del primer ministro han dimitido. Por el momento, Johnson no parece tener ninguna intención de abandonar su cargo.
A principios de esta semana se conoció que el informe realizado por la alta funcionaria Sue Gray sobre las celebraciones en la sede del Gobierno británico, Downing Street, expone "fallos de liderazgo y juicio" en el Gobierno de Boris Johnson. La investigación tuvo en cuenta 16 eventos que se celebraron mientras en Reino Unido se mantenían duras restricciones por la pandemia del coronavirus.
Cinco miembros del círculo más cercano del primer ministro han dimitido y la presión sobre Johnson para que haga lo mismo no deja de crecer, pero por el momento se mantiene firme en su puesto.
Las primeras dos personas en hacerlo han sido la Jefa del Departamento de Político, Munira Mirza, y el director de Comunicación del Gobierno, Jack Doyle. Poco después han comunicado su dimisión el Jefe de Personal, Dan Rosenfield, y el secretario privado del mandatario, Martin Reynolds. Este último fue el presunto responsable del envío de una multitud de emails a trabajadores de Downing Street invitándoles a la fiesta del 20 de mayo en los jardines de la sede. En ellos, el secretario pedía a los asistentes que llevaran "su propia botella" para "aprovechar el buen tiempo". La última, Elena Narozanski, de la Unidad de Política, ha presentado este viernes su dimisión.
Todavía no se ha publicado el total del informe porque la Policía Metropolitana sigue investigando 12 de las fiestas examinadas por Gray, pero el propio Johnson aseguró que sus resultados se harán públicos cuando la Policía termine con su labor.