Olaf Scholz ha anunciado que viajará próximamente a Moscú para reunirse con Vladimir Putin y tratar la situación, mientras que Emmanuel Macron mantiene conversaciones telefónicas periódicas con los presidentes ruso y estadounidense tratando de actuar como mediador. Macron insiste en la vía diplomática como la mejor forma de resolver las tensiones y asegura que todos los socios occidentales comparten esta preferencia. Por su parte, Estados Unidos ha anunciado un nuevo despliegue militar en la zona fronteriza que los rusos ven como una amenaza.
Continúan las conversaciones entre los socios y aliados de la OTAN con Rusia para tratar de rebajar la tensión con Ucrania. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, para profundizar "la coordinación en curso tanto en la diplomacia como en los preparativos para imponer costes económicos rápidos y severos" si Rusia ataca Ucrania, según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Desde Francia aseguran que todos los aliados de la OTAN y los miembros de la Unión Europea se mantienen en contacto y existe "convergencia" entre ellos para lograr la desescalada, aunque algunos actores comienzan a apostar más por la disuasión militar que por el diálogo. Durante la última semana, Macron ha hablado dos veces por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, y hoy lo volverá a hacer.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha anunciado que viajará próximamente a Moscú para tratar personalmente la situación con Putin. En una reciente entrevista con la cadena alemana ZDF, el canciller señaló el formato Normandía (diálogo entre Alemania, Rusia, Ucrania y Francia) como un buen paso para continuar con las negociaciones y lograr la desescalada. Scholz volará a Rusia después de su viaje a Washington, que tendrá lugar la semana que viene. Según ha asegurado el canciller, la reunión con Putin ya "está planificada".
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha anunciado que viajará próximamente a Moscú para tratar personalmente la situación con Putin
Mientras tanto, Estados Unidos ha decidido aumentar su presencia militar en la región en crisis. El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, ha confirmado el envío de unos 2.000 efectivos militares a Polonia y Alemania y otros 1.000 a Rumanía. Asegura que se trata de movimientos temporales y que su despliegue dependerá de cómo evolucione la situación, pero que "no van a combatir en Ucrania". El Pentágono ya había puesto en alerta a 8.500 militares en caso de que la OTAN necesitara una reacción rápida.
Ante este anuncio el viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, ha calificado la decisión de "destructiva" y asegura que es un paso "que nadie justifica" y que "aumenta la tensión militar". El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, cree que es posible que Ucrania decida comenzar una operación militar para "arrebatarle" la península de Crimea a Rusia. También ha indicado que tienen "planes para cubrir los riesgos" de las posibles nuevas sanciones estadounidenses.