La bajada de la incidencia acumulada ha supuesto que el gobierno regional apueste por la vuelta del método anterior: confirmar en los centros de salud el contagio, cuando antes la baja se podía tramitar solo con el autodiagnóstico de los test de farmacias.

 

La medida fue empleada las últimas dos semanas debido al alto número de positivos, con el objetivo de liberar la carga de los centros de atención primaria, al borde del colapso. Ahora que los números han mejorado, será necesaria la prueba en los centros de salud para poder acceder a la incapacidad temporal para trabajar, quien la requiera.

 

Cuando el paciente informe de un positivo deberá señalar si necesita una baja laboral. En caso afirmativo, se le indicará el deber de autoaislamiento durante un periodo mínimo de siete días y recibirá una llamada de una de las unidades especializadas en COVID-19, que le citará para una prueba de confirmación del diagnóstico.

 

Al verificarse el contagio por coronavirus, un responsable de Atención Primaria volverá a contactar con el afectado para tramitar la baja, mientras que el alta dependerá de la evolución y la situación clínica del paciente.

 

Por otro lado, la Comunidad de Madrid abre este miércoles la autocita de la tercera dosis para el grupo de 18 a 29 años, único sin este refuerzo, que comprende a un número de habitantes de 1,7 millones. Las citas podrán pedirse a través de la web de la consejería y la tarjeta sanitaria, en alguno de los cetros habilitados para la inoculación del suero.