El 7 de febrero Marruecos reabrirá su espacio aéreo tras más de 70 días cerrado por la expansión de la variante ómicron. El país magrebí se aisló el pasado 29 de noviembre, poco después de detectarse la variante en Sudáfrica, y desde entonces no ha permitido la entrada ni salida de sus fronteras salvo contadas excepciones. Durante las últimas semanas se ha permitido el regreso de ciudadanos europeos a través de dos barcos con destino al puerto de Marsella.
Tras más de dos meses cerrado, el próximo 7 de febrero Marruecos volverá a abrir su espacio aéreo, que se mantiene cerrado desde el pasado 29 de noviembre a causa de la expansión de la variante ómicron del coronavirus. Tres países cerraron sus fronteras poco después de que la nueva cepa fuera detectara en Sudáfrica: Japón, Israel y Marruecos. Sin embargo, los dos primeros reabrieron a los pocos días, mientras que Marruecos ha mantenido la clausura durante más de 70 días. Unas medidas que no han impedido que ómicron sea la responsable del 95% de las infecciones por Covid en el país.
Durante todo este tiempo, miles de marroquíes han estado bloqueados en el extranjero, ya que el Gobierno solo permitió los vuelos de repatriación entre el 15 y el 23 de diciembre y solo aquellos provenientes de Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Portugal. Las personas que llegaron en estos vuelos tuvieron que pasar una cuarentena en hoteles asignados por el Estado. Sí se ha permitido sin embargo la llegada de jets privados y los pasajeros que aterrizan a través de estos vuelos no están obligados a confinarse, sean nacionales o extranjeros residentes.
Durante todo este tiempo, miles de marroquíes han estado bloqueados en el extranjero, ya que el Gobierno solo permitió los vuelos de repatriación entre el 15 y el 23 de diciembre
Durante el mes de enero se ha permitido de forma excepcional la salida del país mediante dos ferris especiales fletados desde el puerto de Tánger Med hasta Marsella y el próximo 2 de febrero saldrá un tercero. No obstante, hacia España no ha zarpado ningún barco, a pesar de que la distancia entre los puertos de Algeciras y Tánger Med es mucho menor que la de la costa francesa.
Esta falta de barcos no responde solamente a la situación de la pandemia, sino que está relacionada con la crisis diplomática que atraviesan ambos países. Rabat sigue pidiendo el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, hiciera lo propio poco antes de abandonar la Casa Blanca. El pasado 20 de enero, el portavoz del Gobierno, Mustafa Baytas, reclamó "mucha claridad" al Gobierno español y el rey Mohamed VI ha pedido posturas más "ambiciosas y claras" a sus socios respecto a la situación. Por el momento ningún otro país ha seguido los pasos de Estados Unidos.