El rechazo de la izquierda a los Presupuestos del primer ministro portugués, António Costa, provocaron una ruptura en el Parlamento y llevaron al país a unas elecciones anticipadas. Este domingo se celebran los comicios, con grandes incógnitas sobre el futuro político que le depara al país. Las encuestas prevén un empate técnico entre las dos formaciones mayoritarias, el Partido Socialista de Costa y el Partido Social Demócrata, que necesitarán alcanzar acuerdos para poder gobernar.
Este domingo 30 de enero los portugueses vuelven a tener una cita en las urnas. Las elecciones parlamentarias llegan después de un adelanto electoral provocado por el rechazo del Bloco de Esquerda y el Partido Comunista (PCP) a los Presupuestos presentados por el primer ministro socialista, António Costa.
Desde 2015, el Partido Socialista (PS) de António Costa ha gobernado en Portugal apoyándose en las formaciones de izquierda. Durante su primera legislatura consiguió cerrar un acuerdo con el Bloco y el PCP que le permitió convertirse en primer ministro a pesar de haber quedado en segundo lugar. En 2019, sin embargo, el pacto de legislatura no se repitió y Costa tuvo que ampararse en acuerdos puntuales con sus socios para seguir gobernando. El rechazo a sus Presupuestos supuso una ruptura en la izquierda que llevó al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, a disolver el Parlamento.
Según las encuestas, la distancia entre el PS y la centroderecha del Partido Social Demócrata (PSD), se ha ido reduciendo durante la campaña. Según la media de encuestas elaborada por Politico, el PS obtendría un 37% de los votos y el PSD, un 32%. Los resultados más recientes recopilados por Aximage dan la victoria al PSD con un 34,4% frente a un 33,8% para el PS.
Los resultados más recientes recopilados por Aximage dan la victoria al PSD con un 34,4% frente a un 33,8% para el PS
A pesar de las encuestas, los expertos apuntan a que es muy probable que Costa se mantenga como primera fuerza y siga teniendo que dialogar con sus antiguos socios para sacar adelante sus propuestas. Costa ha insistido durante la campaña en la necesidad de obtener una mayoría absoluta y su estrategia durante la campaña ha consistido en culpar al Bloco de romper la "unidad de la izquierda" y evitar mencionar si podría repetirse o no el pacto con la izquierda.
“Tal vez algún día haya condiciones para que vuelva a haber entendimientos con el PCP y el Bloco, pero de momento no las hay. Si las hubiera, no habrían rechazado los presupuestos” dijo Costa hace un mes.
En el caso de que ganara el PSD, la situación sería similar, pues ninguno de ellos obtendrá los suficientes apoyos para no necesitar de la negociación con otros partidos. El líder de la oposición, Rui Rio, no cierra la puerta a facilitar un gobierno en minoría con los socialistas para que no dependa del Bloco y del PCP si el PS queda en segunda posición.
Preocupa también el crecimiento de la ultraderecha, que según las encuestas podría arrebatar el tercer puesto al Bloco. Aximage da un 8% de los votos al Chega!, mientras que el Bloco se quedaría con un 6,6%. Si esto se cumpliera, la formación de André Ventura podría ser definitiva para formar gobierno.