La polémica ha vuelto a salpicar al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, quien acumula una larga lista de escándalos por haber participado en fiestas y reuniones sociales durante el confinamiento del país por la situación de la Covid 19. En esta ocasión, los medios de comunicación apuntan a la celebración de una fiesta de cumpleaños en su honor en una sala de la sede del Gobierno en Downing Street, en un momento en el que estaban prohibidas las reuniones en interiores. Esta semana se conocerán las conclusiones de la investigación interna abierta contra él por su supuesta participación en este tipo de celebraciones, unos resultados que podrían determinar su continuidad en el cargo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, vuelve a encontrarse en el ojo del huracán por su supuesta participación en fiestas durante el confinamiento por coronavirus en Reino Unido. En esta ocasión, los medios británicos han difundido información relativa a una fiesta de cumpleaños "sorpresa" celebrada en honor de Johnson durante el primer confinamiento decretado en el país.
La cadena ITV News ha compartido que la esposa del primer ministro, Carrie Symonds, colaboró en la organización de una fiesta por el 56 cumpleaños del líder, el 19 de junio de 2020. En esa época los ciudadanos británicos tenían prohibido celebrar cualquier tipo de reunión social en interiores. Según apuntan los medios, el evento se celebró en el Cabinet Room -la sala del Consejo de Ministros- de Downing Street, la sede del Gobierno, y asistieron al menos treinta personas.
La semana pasada, Johnson admitió por primera vez haber acudido a una celebración en los jardines de Downing Street en mayo de 2020, asegurando que pensaba que se trataba de un "evento de trabajo"
La noticia se suma a una larga lista de escándalos que señalan la asistencia de Boris Johnson a numerosos eventos sociales durante los peores meses de la pandemia en Reino Unido. Ante las múltiples acusaciones, el equipo del primer ministro se ha visto obligado a cambiar su estrategia de defensa, que hasta ahora había consistido en negar cualquier tipo de implicación con dichos eventos. La semana pasada, Johnson admitió por primera vez haber acudido a una celebración en los jardines de Downing Street en mayo de 2020, asegurando que pensaba que se trataba de un "evento de trabajo".
En esta ocasión, los portavoces del mandatario han aseguro que Johnson "no estuvo presente más de 10 minutos". Esta última filtración ha disparado aún más la ya considerable indignación de los ciudadanos de Reino Unido, de los miembros de la oposición y de sus propios compañeros de partido. El Partido Laborista ya ha acusado en varias ocasiones a Johnson de mentir ante la Cámara de los Comunes y los medios de comunicación y muchos diputados conservadores han expresado su hartazgo con la situación. La semana pasada llegó a correr el rumor de una posible moción de censura interna, aunque finalmente los parlamentarios han decidido esperar a conocer los resultados de la investigación abierta contra él antes de tomar ninguna medida.
A finales de esta semana se espera que se conozcan las conclusiones de dicha investigación interna, conducida por la vicesecretaria permanente de la Oficina del Gabinete, Sue Gray. Mientras tanto, el exasesor de Boris Johnson, Dominic Cummings, quien ya le ha acusado de mentir en el pasado, ha asegurado que más historias como estas seguirán saliendo a la luz hasta que el primer ministro abandone su cargo.