La Agencia Europea de Medicamentos sí que ve “razonable” la administración de la cuarta dosis del suero a aquellas personas con un sistema inmunitario deprimido. No obstante, no encuentra datos que respaldan su necesidad en la población sana.
El jefe de estrategia de vacunación de la EMA, ha expresado en rueda de prensa que los reguladores de medicamentos de diferentes regiones están “de acuerdo en que la administración de múltiples dosis de refuerzo con intervalos cortos en el tiempo no sería una solución sostenible a largo plazo”.
El directivo de la EMA mostró su preocupación por la continuación de esta estrategia de vacunación, pues puede traer efectos contraproducentes. “La administración repetida de refuerzos con varios intervalos de tiempo cortos podría reducir el nivel de anticuerpos que se pueden producir en cada dosis, ya que nuestro sistema inmunológico necesita una cierta cantidad de tiempo para mostrar la respuesta al antígeno que se le presenta”, señala, que conllevaría a una bajada de eficiencia de las dosis.
Los reguladores han instado a los investigadores a desarrollar vacunas polivalentes, no únicamente contra ómicron
Lo que si ha avalado la agencia es la inyección de la tercera dosis de refuerzo, ante la pérdida de eficacia de las dos previas con el avance de ómicron. Los expertos apuntan que actualmente no existen evidencias para suministrar el suero por cuarta vez a los grupos poblacionales, a excepción de los inmunodeprimidos. En España, ya se está aplicando esta estrategia.
Cavaleri, no obstante, recalcó la importancia de la vacunación contra la COVID-19 e indicó que la situación sigue siendo “muy preocupante”, y la alta incidencia está aumentando la presión hospitalaria y de la atención primaria, y a pesar de ello, están cumpliendo su función para frenar la gravedad de los síntomas y la muerte.
Por último, lamentó que solo el 40% de los adultos del Espacio Económico Europeo hayan completado la pauta de vacunación. La OMS advierte que la pandemia “está aún lejos de acabar” y que la covid se acabe convirtiendo en enfermedad endémica “no será el fin”.