El asaltante había sido condenado por allanamiento de morada, tres delitos de secuestro, tres delitos de amenazas, otro de tenencia ilícita de armas y otras tres faltas de lesiones. Su revolver sin marca ni número había sido otro cabo suelto en la investigación, que la Audiencia Nacional ordeno investigar para tratar de determinar si se trataba de otra persona captada por ‘Kitchen’.

 

Bárcenas aseguraba que así se trataba, en una declaración ante el juez aseguró haber tenido un encuentro con este misterioso personaje, que le confirmó, antes de haber cometido el asalto a su domicilio que trabajaba para la policía. Enrique García Castaño, considerado colaborador de el Comisario Villarejo en sus negocios de espionaje, categorizó el episodio de “película de Alfredo Landa” y de “circo”.

 

El hoy difunto debía haber prestado declaraciones en octubre de 2020, dentro del caso Kitchen, pero antes de que llegara a comparecer el médico forense determinó que no estaba en condiciones de prestar declaración por problemas mentales, por lo que se suspendió el interrogatorio.