El Ministerio de Seguridad Social ha presentado este jueves una propuesta en la mesa de negociación para que el nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos que se está preparando para el 2023 tenga una amplia horquilla de cuotas que variarán en función de los ingresos reales de dichos trabajadores. En concreto el modelo establece una cuota mínima de 184 euros y una máxima de 1.267 euros.
El Gobierno sigue trabajando con las organizaciones representantes de los Trabajadores Autónomos para poner en marcha, probablemente a partir de 2023, de un nuevo modelo de cotización a la Seguridad Social para estos trabajadores. La última propuesta del departamento que dirige José Luis Escrivá consiste en un sistema flexible con 13 tramos de ingresos que van desde los 600 euros netos al mes hasta los 4.050 euros y superiores. En función de estas ganancias cada trabajadores se podría acoger a una cuota que irá desde los 184 euros hasta el máximo de la cotización que serían los 1.267 euros. Además, la propuesta incluye el mantenimiento de una cuota reducida para los dos primeros años de inicio de la actividad por cuenta propia.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad Social, con la puesta en marcha de este modelo, se estima que dos de cada tres autónomos verían reducidas sus cotizaciones mensuales respecto al actual sistema. Para este 2022 la cuota minina para un autónomo no societario es de 294 euros al mes, una subida de 8 euros respecto al año pasado. El sistema se comenzaría a implantar a partir del año 2023 y habría un periodo de adaptación de nueve años por lo que no estaría plenamente activo hasta el año 2032.
La nueva estructura se ajusta a un sistema de cotización por ingresos reales que trata de revertir un "sistema injusto" en el que los trabajadores con rendimientos inferiores pagan una cuota similar a la de otros con rendimientos superiores. Los cambios en los tramos se podrán hacer hasta seis veces al año, en función de las estimaciones de esos periodos de mayores o menores beneficios.
La Seguridad Social estima que un autónomo cuyos rendimientos se sitúen en los tramos más bajos podrían ahorrarse hasta 1.300 euros al año con este nuevo sistema, que pretende ser "más justo" y "corregir desigualdades", como apuntan desde el ministerio de José Luis Escrivá.
Desde las asociaciones de autónomos las reacciones tras la reunión han sido opuestas.
Desde ATA, su presidente, Lorenzo Amor, ha avanzado que "no les gusta nada la música" de lo planteado esta tarde y que supondrá, ha ejemplificado, que un autónomo que "ahora facture 2.300 euros al mes en nueve años pague a la Seguridad Social el doble que ahora" y que otro que facture 3.000 euros al mes vaya "a terminar pagando el triple".
"Fijar los ingresos reales en los rendimientos netos", ha criticado Amor, genera una "distorsión" tremenda entre los autónomos y crea "desigualdades".
Por el contrario, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha valorado que el nuevo sistema hará que miles de trabajadores autónomos vean reducir su esfuerzo mientras que otros deberán contribuir más, y ha cifrado en cerca de un millón los que tienen rendimientos de trabajo por encima de 25.000 euros y cotizan por las bases mínimas.
"Es algo que el sistema no puede permitirse", ha valorado Abad, que apela al diálogo de todas las partes para "terminar de cerrar los flecos" y preparar el terreno "para que este nuevo sistema sea realidad en enero de 2023".
"La música nos suena bien", ha defendido Abad que cree que "el objetivo está conseguido", ya que este nuevo sistema devolverá "la justicia contributiva para mas de 3,3 millones de autónomos".