Los medios británicos han informado de que el primer ministro británico, Boris Johnson, participó en una reunión social en la sede de la jefatura del Gobierno convocada por su secretario privado en mayo de 2020. No es la primera vez que se filtra información sobre la asistencia de Johnson a fiestas y eventos sociales durante los meses de confinamiento en el país. A finales de 2021 se publicó un vídeo en el que su equipo de prensa bromeaba sobre una fiesta de Navidad a la que acudieron numerosos trabajadores de su equipo y más tarde se difundieron imágenes que muestran a Johnson reunido con colaboradores en los jardines de su residencia. Estas noticias han provocado duras críticas tanto por parte de la oposición como por miembros de su propio partido, que cuestionan la credibilidad del primer ministro en un momento en el que las restricciones en Reino Unido vuelven a endurecerse por el empeoramiento de la situación epidemiológica.
El primer ministro británico, Boris Johnson, vuelve a enfrentarse a duras críticas por haber participado en reuniones sociales en las que se violaron las restricciones sanitarias durante el confinamiento. Este lunes se ha sabido que él y su mujer, Carrie Johnson, participaron en otra fiesta más en la sede de la jefatura del Gobierno, Downing Street, el 20 de mayo de 2020. En ese momento las normas británicas solo permitían mantener reuniones con una persona no conviviente y siempre manteniendo la distancia social.
Según medios británicos, más de un centenar de empleados de la oficina de Johnson fueron convocados a través de un correo electrónico enviado por el propio secretario privado del primer ministro, Martin Reynolds. En el texto se anima a los asistentes a "traer su propia botella" para "aprovechar el buen tiempo" y tomar "unas bebidas con distancia social". ITV News informa de que se reunieron unas 40 personas, pero la oficina del primer ministro ha negado que él estuviera presente en dicho acontecimiento.
La noticia se suma a la gran polémica desatada por la supuesta implicación del líder en numerosas celebraciones de carácter lúdico durante el confinamiento de 2020. El pasado mes de diciembre salió a la luz un vídeo que muestra al equipo de comunicación del primer ministro decidiendo en tono jocoso cómo ocultar la celebración de una fiesta navideña en Downing Street a los medios. Poco después se difundió una imagen que muestra a Johnson con su pareja tomando vino y queso con colaboradores en los jardines de la residencia.
“Es despreciable que cuando les estaban diciendo que siguiesen la reglas, Johnson y su equipo las estaban violando"
Ya se está llevando a cabo una investigación interna sobre la celebración de estas supuestas fiestas. Estas nuevas pruebas se sumarán a la lista de informaciones que la funcionaria al cargo de la investigación, Sue Gray, está examinando.
La líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, se ha referido a la situación como “terrible” en unas declaraciones recogidas por la ITV. “Mucha gente, al ver ahora las pruebas, no solo pensará que a Boris Johnson le están atrapando sus propias mentiras, sino que verán que es despreciable que cuando les estaban diciendo que siguiesen la reglas, Johnson y su equipo las estaban violando", ha declarado.