La situación de la pandemia actualmente, muy diferente a la que se dio en olas anteriores, ha llevado a los expertos de Salud Pública a considerar un cambio en la forma en que se gestiona. El aumento en el número de casos imposibilita el control de la totalidad de los contagios y menos aún de sus contactos. Las personas vacunadas cercanas a un positivo ya no se vigilan y muchas comunidades están virando hacia un modelo basado en la responsabilidad individual y los autotest. Los especialistas creen, sin embargo, que ese no es el enfoque adecuado para la transición.
La forma en la que se trata con el coronavirus están en constante cambio. La alta tasa de vacunación y la presunción generalizada de que la variante ómicron es más leve ha llevado a una relajación en los protocolos de actuación y las restricciones. Nos encaminamos hacia un modelo similar al de la gripe común en el que no se contabilizan todos los casos, denominado "red centinela" por las autoridades sanitarias.
Los epidemiólogos confirman que los sistemas de información del virus empleados hasta ahora por el Ministerio de Sanidad no funcionan en el escenario actual. Las comunidades autónomas no pueden detectar, comunicar y rastrear cada caso y, con el aluvión de contagios, no es viable aislar a todos los contactos de un positivo. Defienden que se debe dar un cambio en la estrategia frente al virus y que, en cierto modo, ya se está dando, pero no es el adecuado.
El nuevo paradigma, según el experto Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, pasa por asumir que no se pueden conocer todos los casos, sino que la situación epidemiológica se puede esbozar centrándose en los pacientes sintomáticos y realizando un muestreo de los casos más leves. Esta transición "tendría que hacerse de forma muy lenta, con mucho cuidado, y sobre todo, sin caer en lo que está pasando en Madrid: un abandono por el cual la gente acaba buscándose las pruebas por lo privado" ha indicado Gullón, según recoge Huffington Post.
"Vamos a tener que aprender a convivir con el virus, debemos adaptar la respuesta institucional y social a las actuales características"
En el último Comité Federal del PSOE, el presidente Pedro Sánchez ya hizo referencia a este posible cambio en la estrategia frente a la pandemia. "España está hoy mejor preparada que hace un año" dijo. "Vamos a tener que aprender a convivir con el virus, debemos adaptar la respuesta institucional y social a las actuales características". Por su parte, Gullón cree que el debate sobre cómo y cuándo se debe dar esa transición llegará "en las próximas semanas".
Otros expertos, como el epidemiólogo, pediatra e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona Quique Bassat, creen que esa discusión debe darse más adelante, "una vez estemos en bajada de la sexta ola, no en plena subida". “Se están lanzando una serie de mensajes muy optimistas, como que ómicron es más leve y que estamos al principio del fin de la pandemia" ha dicho el experto antes de matizar que "se está obviando completamente la situación actual hospitalaria, que es muy mala, y va a seguir empeorando". Los hospitales tienen durante esta sexta ola más pacientes que durante las dos previas.
Lo que más preocupa ahora a los expertos es que la relajación en la vigilancia acabe recayendo sobre la población. Este cambio de paradigma debe darse de forma ordenada y global para que no se agraven las desigualdades entre los ciudadanos, porque no todo el mundo tiene las mismas capacidades para autodiagnosticar su enfermedad y autoaislarse.